Gallardo, el mago de la oratoria: los conceptos más jugosos de una imperdible exposición
El entrenador de River se mostró feliz, rechazó la idea de un once de memoria, destacó un par de nombres propios e hizo hincapié en su fórmula.
La GOLEADA 3-0 de River sobre Barracas Central para acceder a los cuartos de final del Torneo Apertura, revalidó la buena imagen mostrada por el equipo de Marcelo Gallardo en los últimos encuentros. Sin fisuras, el Millonario borró de la cancha al Guapo y dio nuevas muestras de que tiene con qué enfrentar la doble competencia.
"Sabíamos que iba a ser un partido duro. Los protagonistas marcaban que se habían preparado para este partido, que iban a intentar jugar un partido largo. Lo bueno es que marcamos los goles en los momentos justos. Eso nos permitió jugar el segundo tiempo que jugamos", sostuvo el Muñeco en cuanto al desarrollo del encuentro.
El técnico de Núñez no ocultó su alegría. Al contrario, buscó evidenciarla cada vez que pudo: "Estoy contento, estoy feliz, me pone bien ver cómo juega el equipo. Pudimos pasar con muchísima contundencia. Hoy no sufrimos".
Destacó el nivel de Enzo Pérez porque "más allá de su edad, es una persona que se va superando constantemente"y la adaptación del colombiano Kevin Castaño:"Habla de su jerarquía, no es fácil llegar a River, ponerte la camiseta y jugar como juega él".
En uno de los ida y vuelta con los periodistas, rechazó la idea de un once de memoria. "No me gusta eso. Yo trato de armar el mejor equipo posible, después el funcionamiento es el que avala o no. Lo importante es que no se resienta la estructura ni la idea, después si juega uno u otro... Yo tengo treinta jugadores, tengo que gestionar treinta cabezas, treinta futbolistas diferentes. No te voy a decir tengo el once de memoria, eso no va a salir de mi boca".
En el cierre, fastidiado ante la reiterada consulta sobre qué hizo para que su River pasara de cuestionado a ovacionado, Gallardo apeló a la ironía: "¿Cómo llegamos a este presente? Magia, todo magia, saqué una varita... Ya lo expliqué demasiado en todas las conferencias: trabajo, tiempo y convicción". Y retrucó ante la utilización de la palabra abatido."Y acá nada de abatido. La vida es más dura que un partido de fútbol. Abatido es otra cosa y yo nunca estuve abatido", cerró.