Primera División

River dejó escapar el año y sólo le queda el premio consuelo

La derrota en Mendoza ante Independiente Rivadavia dejó sin chances al equipo de Marcelo Gallardo de luchar por la Liga Profesional y ahora el principal objetivo es 2025.

Por Juan Más ·

22 de noviembre de 2024

RIVER ya no pelea por ningún título. Su 2024 fue muy flojo en materia futbolística y anoche terminó de despedirse de la Liga Profesional tras la escandalosa derrota en Mendoza.

El gol de Ham sobre la hora fue un baldazo de agua helada para River.
El 2024 del club de Núñez en el plano local fue horroroso: fue eliminado en los octavos de final de la Copa Argentina a manos de Temperley, Boca lo expuso y barrió en los cuartos de final de la Copa de la Liga y, anoche, el equipo que estaba anteúltimo en la tabla anual, lo dejó sin chances de siquiera asomar la cabeza en la lucha de una LPF que jamás lo sedujo.

El gran anhelo del Millonario fue la Copa Libertadores. Esa Copa que se definirá en su estadio y a la cual el fixture le hizo un guiño a lo largo de todo el año. Hasta que se topó en semifinales con un equipo de jerarquía y no dio la talla en Brasil, con un 0-3 ante Atlético Mineiro, que lo volvió a dejar expuesto.

La peor noche de River en el año: goleada en contra ante Atlético Mineiro.
Con la Supercopa Argentina muy atrás en el recuerdo (un 2-1 agónico sobre Estudiantes en Córdoba con Martín Demichelis como DT, gritándole los goles a la platea de River), la única zanahoria que le queda por alcanzar es clasificarse a la Copa Libertadores 2025 a través de la tabla anual: un premio consuelo.

Las culpas están más que repartidas: los jugadores no estuvieron a la altura durante todo el año, los dos entrenadores tampoco pudieron imprimirles su sello a sus equipos y los dirigentes armaron un plantel descompensado, numeroso y sin la jerarquía de años anteriores.

Es decir, River no está pudiendo aprovechar en lo deportivo el gran presente esconómico que ostenta y que es motivo de elogios, con balances superavitarios y un club en obra y constante crecimiento.

El golazo agónico de Rodrigo Aliendro ante Estudiantes le dio a River su único título del año, en una Copa de un partido.
Es por eso que si bien el Mundial de Clubes 2025 es un torneo seductor en todo sentido, River deberá ir paso por paso para volver a hacerse fuerte en el plano local y competir en el ámbito internacional, como supo hacerlo años atrás con Gallardo al mando.

En ese contexto, no podrá pifiar en el próximo mercado de pases (acaso el más importante de la era Brito), con varias salidas de futbolistas que no demostraron estar a la altura y con el arribo de jugadores de jerarquía en puestos en donde más está haciendo agua: un volante mixto y un delantero deberían ser las prioridades.

River tiene las herramientas para volver a hacerse fuerte de verdad en Sudámerica, pero primero deberá reconocer sus fallas para luego barajar y dar de nuevo, ya que en 2025 no podrá repetir otro año tan flojo en lo deportivo como el actual.