Con determinación, Gimnasia le ganó a Vélez una final por el descenso
En el debut de Leonardo Carol Madelón como DT, el Lobo lo dio vuelta: 2 a 1 y festejo después de 10 fechas.
GIMNASIA tuvo lo que había que tener para ganar una final por el descenso: determinación y coraje. Así dio vuelta un trámite adverso y se llevó un merecido triunfo por 2 a 1 ante Vélez, en el debut de Leonardo Carol Madelón en el banco Tripero.
El partido arrancó con la tensión típica de este tipo de compromisos en los que ambos se juegan mucho. Pero con el correr de los minutos fue Vélez el que se conectó mejor, tuvo un fútbol más claro y generó las mejores chances. A los 10', le cayó a Claudio Aquino la pelota que manoteó tras un centro Tomás Durso, pero su zurdazo fue al cuerpo del arquero. A los 12', Francisco Pizzini entró por el medio y no pudo aprovechar el pase del propio Aquino: su remate se fue alto.
Casi al cierre de una friccionada etapa en la que hubo 7 amonestados, Braian Romero robó una pelota en tres cuartos de campo rival y cedió para Aquino, que metió un centro exquisito desde la derecha para que el mismo Romero definiera de cabeza y pusiera el 1 a 0, a los 40'. Cinco minutos después, otro remate suyo con rosca se fue apenas desviado.
La segunda parte fue directamente otro partido. Vélez arrancó dormido y Gimnasia disputó cada pelota como la última. Hubo una modificación clave: el ingreso de Matías Abaldo por Alexis Steimbach, ya que el uruguayo campeón del mundo Sub 20 fue una pesadilla para El Fortín.
A los 6', tras un centro desde la izquierda, Abaldo le ganó la posición a Elías Gómez y la bajó para el doble cabezazo que completó Cristian Tarragona, casi debajo del arco. Fue el 1 a 1 y el comienzo de la resurrección del Lobo, que apretó y ganó en todos los sectores ante un rival desconocido respecto de lo hecho en la primera mitad.
Así, a los 14', Abaldo picó a las espaldas de Elías Gómez y le volvió a ganar para aprovechar un pase en profunidad, meterse al área y definir ante la salida de Chila Gómez.
Lo que siguió fue un trámite en el que el Fortín jamás hizo pie y Gimnasia, por actitud y mejor juego, se impuso con justicia. Incluso pudo haber tenido otro gol por un tiro de Eric Ramírez que se fue apenas afuera.
Fue la primera victoria del local después de 10 partidos y una enorme bocanada en la lucha por no descender, esa en la que Vélez volvió a enterrarse.