La Selección Argentina, Messi y una posible ironía del destino
La situación paradójica que envuelve a la Albiceleste y a su capitán ausente en la doble fecha de Eliminatorias.

LA SELECCIÓN ARGENTINA no para. Derriba cualquier obstáculo que se le ponga adelante y así afrontó con éxito el partido con Uruguay en el que se hizo fuerte en el mítico Estadio Centenario y se llevó una gran victoria por 1-0, más allá de las múltiples bajas sufridas.
Fueron siete los futbolistas ausentes para esta doble fecha de Eliminatorias, pero el más resonante de todos es nada menos que Lionel Messi. El mejor jugador del Mundo sufrió un desgarro en la MLS y tendrá para unas semanas de recuperación dentro del marco de una temporada en la que arrancó con molestias, se perdió varios partidos y eligió otros para dosificar cargas y entregar, dentro de sus posibilidades, goles y grajeas de su magia inconmensurable.

Desde que la Scaloneta se alzó con la tercera estrella en Qatar, hace ya dos años y cuatro meses, la primera duda que se instaló fue la de si el capitán podría llegar a la siguiente cita, la de 2026, con sede en Estados Unidos, México y Canadá. La respuesta no la tuvo ni el propio protagonista, que siempre expresó su deseo de ir día a día y no hacer planes demasiado lejanos en el tiempo, consciente de las facturas que le pasa su físico a sus 37 años de edad.
Las ganas y el fuego sagrado, por supuesto, están intactos. Las únicas dudas se centran en las señales del cuerpo, que en las presentes Eliminatorias le impidieron jugar contra Bolivia en el 3-0 en La Paz, en la victoria por idéntico marcador con Chile en el estadio de River y en la derrota ante Colombia en Barranquilla por 2-1. Ahora se sumaron los choques con la Celeste y con Brasil del próximo martes, lo que completará un total de 5 inasistencias a lo largo de 14 encuentros.

Precisamente, se viene un clásico muy especial contra la Verdeamerla y nada menos que en el Monumental, en el que con sólo un punto el equipo de Lionel Scaloni logrará sellar el pasaporte a la próxima cita ecuménica. Incluso si Bolivia no triunfa ante Uruguay en un compromiso que se disputará antes, el cometido se habrá cumplido.
Las paradojas del destino quieren que la concurrencia Albiceleste para defender su corona en 2026 sea confirmada sin el concurso de aquel por el que todos bregan que esté presente como el faro rector de cada paso del equipo. Es que la presencia de Messi en el próximo Mundial es la gran noticia que espera el pueblo futbolero argentino y sus propios compañeros, pero la consecución del paso necesario para que ello se dé, podría materializarse con la gran figura a miles de kilómetros de distancia.
