Lionel Messi y los destellos del rosa pálido

FRACASO es una palabra fuerte pero que no debe tenerse miedo de usar para calificar la campaña de Inter Miami en la MLS, donde parecía tener todo a favor para coronarse por primera vez en su corta historia y que de manera estrepitosa e inesperada terminó chocando contra la pared al caer en el tercer partido de octavos de final con Atlanta United.

Récord de puntos en fase regular (74) y un primer paso en los playoffs contra un equipo que entró por la ventana y que sumó 34 unidades menos. Y el as de espadas bajo la manga: Lionel Messi, el mejor jugador del Mundo. Así y todo, quedó afuera a la primera de cambios cuando pensaba hacer historia.

A propósito de Messi, el balance para el capitán de la Selección Argentina es asombroso en cuanto a números en una temporada irregular desde el punto de vista de las presencias, en medio de un 2024 que fue sinónimo de lesiones musculares y de la dolencia en el tobillo que lo marginó en plena final de la Copa América. En total hicieron que se perdiera dos meses y medio de competencia (del 1 de junio al 14 de septiembre).

 

 

Dio mucha ventaja y así y todo logró registros impresionantes. De un total de 37 compromisos entre fase regular y playoffs, estuvo en 21 partidos en los que metió 21 goles y repartió 17 asistencias.

En la fase regular el máximo artillero fue Christian Benteke, con 23, apenas 3 más que el 10, que disputó 11 partidos menos que el futbolista de DC United. La ventaja que otorgó la Pulga fue sencillamente enorme.

En cuanto a pases gol, en la primera parte del campeonato lideraron el argentino Luciano Acosta (Cincinnati) y el brasileño Evander (Portland Timbers) con 19, pero Messi logró en ese tiempo 16 con 13 presencias menos que Acosta y 9 menos que Evander.

 

 

Se trata de estadísticas que podrían situarlo perfectamente como  MVP de la MLS, un premio que de ningún modo será un consuelo para un animal competitivo que a pesar de sus 37 años debe tener entre ceja y ceja tomarse revancha en 2025 por el título que no fue en un fútbol en el que marcó con su llegada un histórico antes y después.

IMAGEN DE PORTADA: AFP