Enorme Messi ilustrado: el diccionario del mejor del mundo, después de llegar a otra final
Las precisiones del capitán de la Selección Argentina: desde el valor de una final para el grupo hasta el disfrute personal de cada logro.

LIONEL MESSI vivió con normalidad otro día de trabajo en la oficina: ponerse la camiseta de la Selección Nacional, brillar y conducir al equipo hacia la victoria, como ocurrió este domingo ante Canadá para alcanzar la final de la Copa América. El capitán es muy importante desde el juego pero también desde el liderazgo, ese que demostró a la hora de la arenga previa de la que hasta el propio Ángel Di María se emocionó al recordar que Leo le había pedido al grupo que se matara por él, que está en la antesala de su retiro de la Albiceleste.
Pero fue el propio Messi quien entre sonrisas intentó recordar su discurso en la antesala del 2-0: "No me acuerdo, la verdad. Son palabras que salen, que sentimos. Ni yo me acuerdo exactamente de lo que dije. Me acuerdo que hablé de Fide (Di María), algo de intentar jugar una final más, de que disfrutemos todo lo que estamos haciendo, que no es fácil conseguir todo lo que se consiguió... un poquito de todo eso".
Los logros en retrospectiva
Su balance incluyó no sólo lo logrado este domingo sino una mirada global al reconocer que "estoy feliz y disfrutando mucho más todo; lo que viene haciendo este grupo es para destacar, volver a jugar otra final. También lo hizo la camada anterior y no fue reconocida porque no tuvimos la suerte de consagrarnos, pero en general lo que viene haciendo la Selección Argentina en estos últimos años es algo muy bueno, más allá de algunos Mundiales que no nos fue también, siempre estamos ahí, siempre competimos. Valoro todo lo que conseguí a nivel personal".
Y profundizó al reconocer que "al Messi de antes le diría que es un recorrido largo y duro. Que intente disfrutar todo. Muchas veces no lo hice y el hecho de querer ganar siempre y que no se dieran los objetivos hicieron que me maltrate demasiado yo mismo. No le daba valor. Hoy que soy más grande le doy muchísimo valor, más allá de ganar o perder. Le diría que disfrute el camino porque al final llegan cosas lindas".
El gol "robado"
Del tanto que pareció "robarle" a Enzo Fernández y que estableció la segunda conquista, la Pulga contó que "apenas la toqué. Le dije a Enzo que no era la intención sacárselo ni mucho menos, pero vi que el arquero se tumbó y la pelota venía despacio. Se me fue el pie, la desvié nomás, casi me la saca a mí también pero cuando llegué al vestuario después del doping hablamos un poquito de eso: parecía que el arquero la sacaba. Lo importante es que sumó, nos pusimos 2-0 y nos dio tranquilidad".
El calor y los terrenos
Otros aspectos sobre los que reflexionó la Pulga fueron el extremo calor y la calidad de los terrenos de juego: "La verdad que se hace difícil jugar. Era durísimo por el clima, por la cancha, es difícil conducir, dar un pase, se te mueve la pelota cuando menos lo pensás".
El eterno hambre de gloria
La frase del final dejó tranquilos a los argentinos que esperan el próximo domingo una nueva demostración de hambre de gloria de la Scaloneta. "Lo que tiene este grupo es que siempre compite: jugando bien, jugando mal, siempre quiere más y de esta manera llega a una final más, que no es poca cosa después de donde vinimos. El rival va a ser duro y lo vamos a intentar una vez más", recalcó.
IMAGEN DE PORTADA: AFP