El 1 a 1, Fort y Messi: crossover de ADN argento en Miami
El mejor jugador del mundo eligió el destino más argentino que pueda haber fuera de su país.
Cuando LIONEL MESSI decidió continuar su carrera en Miami, no hizo más que elegir la referencia más argentina que pueda existir fuera de su país.
Tope del “aspiracional turístico” del connacional de clase media, Miami es el destino con el que sueña todo aquel mortal nacido por estas tierras que juntó unos pesos para poder subirse al avión y descubrir ese mundo inalcanzable que sólo conoce por la tevé o las películas.
A lo largo de las épocas, influenciadas siempre por los vaivenes económicos de turno, Miami no se bajó jamás de ese mapa de la ambición. Ya sea en los oscuros 70 de la dictadura militar y la “plata dulce”, como en los derrochones 90 del “1 a 1” irreal y las peregrinaciones a los shoppings de la Florida como si se tratara de templos religiosos.
En los tristes inicios de los 2000, muchos compatriotas eligieron ese horizonte ya no para pasear y despilfarrar, sino para afincarse y buscar una nueva oportunidad tras el desastre del corralito y el desmadre de la devaluación.
En la primera década del siglo XXI, con su aura entre bizarra y poderosa, Ricardo Fort conquistó Miami no montado a caballo como San Martín cruzó los Andes, sino a bordo de algún descapotable de ultra gama con Pitbull como banda sonora retumbando a todo volumen y haciendo mover las palmeras de Lincoln Road.
Y a la par del exótico mediático, la gente desde sus casas, usando el televisor como elemento teletransportador mucho más accesible que un aeroplano, coreaba aquel grito profano antes que sagrado, que el Comandante convirtió en arenga de moda: "¡Meameeeee!"
El 1 a 1, Fort y ahora Messi… todo un cross over que define el ADN argento de ese rincón de Florida, con Susana Giménez como Primera Dama y un poster de Don Johnson en División Miami colgando de la pared de un adolescente ochentoso.
Casi 100 mil argentinos
La mayoría de los argentinos que viven en los Estados Unidos lo hacen en Florida y, específicamente, en Miami. Son alrededor de 100 mil y establecieron una comunidad de la que un 60% tiene casa propia.Un apreciable porcentaje de ellos ya superan las dos décadas de residencia, porque arribaron entre 2001 y 2002. El nivel educacional es alto: un 40% de los mayores de 25 años tiene título universitario.
Hasta existe una zona denominada Little Buenos Aires (Pequeña Buenos Aires). Son diez cuadras a la redonda de la Avenida Collins y la calle 71. A esto hay que sumar varios barrios periféricos en la zona norte de la playa.
En los últimos años, Key Biscayne es un ámbito en el que el acento argentino (porteño, sobretodo) empezó a tener más preponderancia. Quienes allí se establecieron trabajan sobre todo en la industria financiera, la publicidad y el entretenimiento
El sabor de las empanadas, facturas y alfajores puede disfrutarse en locales como Bakery y Manolo. Y la carne tampoco será una añoranza inalcanzable porque se disfruta en restaurantes como La Patagonia Argentina Restaurant, Rincón Argentino, La Parrilla Liberty, Baires Grill, La Porteña, Las Vacas Gordas o Novecento, entre otros tantos sitios.
Con un mar de aguas cálidas por disfrutar, muchos argentinos que viajaban a Miami resignaban caminar descalzos por la arena para recorrer a toda prisa los pulidos y brillosos pisos de algún mall en busca de las mejores ofertas.
Pero ahora tendrán otra atracción irresistible y mágica, incluso más que los parques de Disney en Orlando: ver jugar a Messi en Inter Miami.
Lionel eligió Estados Unidos. Pero no cualquier parte de Estados Unidos. Escogió una mucho menos tranquila, en la que no pasará inadvertido y en la que la influencia latina está en los albores de una verdadera revolución por su llegada.
Y se sentirá como en casa también en la cancha. Hasta la hinchada de su nuevo club está fundada por un argentino y entona las canciones características del folclore futbolero nacional.
La barra argenta de Inter Miami
Beckham: de la Spice Girl al Spice Boy
Quién lo diría: el dueño de la franquicia, David Beckham, casado con una Spice Girl, ahora contrató a un Space Boy para cambiar la realidad de un Inter Miami que hoy por hoy deambula por el fondo de la tabla de la MLS, pero que pronto espera patear el tablero de la mano -y de los pies- de ese marciano… perdón, argentino llamado Lionel y de otros galácticos que le traigan para rodearlo.
El ámbito no puede ser mejor: no tanta exigencia de resultados y una bella y cálida ciudad que tiene un pedazo de corazón celeste y blanco desde hace mucho: lo afirman los que ya son parte de sus raíces y los que aún no la conocen pero la enaltecen, desde siempre, como un claro objeto de deseo.
DISEÑO DE PORTADA: MATÍAS DI JULIO