La nostálgica visión de Sampaoli, el DT que asegura no mirar fútbol
"Veo muchos partidos pero poco fútbol", reflexiona el ex entrenador de la Selección Argentina. Qué opina de Yamal y Mastantuono.

JORGE SAMPAOLI se encuentra sin club, a la espera de un proyecto que lo seduzca. Su úlimo equipo fue Rennes, de la Ligue 1 de Francia, aunque su recorrido habla por sí solo: además de la Selección Argentina dirigió a varios equipos de Perú, a la Selección de Chile, a Universidad de Chile, a Sevilla, a Olympique de Marsella, a Flamengo, a Santos, a Atlético Mineiro.
Ahora, en una etapa reflexiva, se ocupa de profundizar sobre el juego actual y cómo los jugadores son enfrascados en un presente cada vez más automatizado.
"El ser humano modificó sus conductas, se volvió demasiado hermético, demasiado individualista. Y el futbolista no es ajeno a eso. Están sometidos a las redes sociales, que son sus críticos diarios. Es muy difícil conmoverlos detrás de una idea futbolística cuando hay tanta gente a la que solo le importa ganar", dijo el técnico nacido en Casilda, Santa Fe, hace 65 años.
Y profundizó: "Las redes sociales lo exageraron mucho más. Me tocó dirigir en la liga brasileña: festejan un lateral. Están oprimidos. Antes el jugador era libre, jugaba a la pelota. Sentía el juego como algo natural. Ahora tienen tantas obligaciones que se han convertido en un futbolista obrero".
¿Qué es un futbolista obrero?, se preguntaron en el diario El País. Sampaoli tiene su propia explicación para el término: "Es el que recibe un montón de indicaciones y pierde naturalidad. Si al jugador le das mil datos, pierde su esencia. Con el tiempo, por más intervencionista que seas, entendés que hay que simplificarle el mensaje. Si lo complicás, el jugador se aleja del entrenador. Puede pensar que sos un profesor, cuando en realidad sos su entrenador. Y como entrenador, tenés que potenciar lo que hay. Por eso, la simpleza y la percepción de lo que le pasa al futbolista son clave".
Además agregó: "La seducción tiene que ver con un intervencionismo moderado. El extremo murió. En Sudamérica, sobre todo la escuela argentina, hay entrenadores muy capacitados desde el juego. Después viene la capacitación, la interpretación y convencer a un grupo de futbolistas con un entrenamiento teórico y práctico que no les dé tanta información. Hoy se trabaja mucho para neutralizar al rival y aprovechar un error para hacer una transición rápida y convertir. Nadie quiere tanto la pelota. Los equipos que intentan dominar son muy pocos. Y eso es difícil, genera más errores. Cuando querés ser protagonista, cometés más errores. Y hoy un error es una condena".
¿Qué ocurre con el miedo a cometer errores?: "En un juego con tantas acciones, deberíamos aceptar el error como algo natural. Entonces se la pasan sin querer jugar. Es muy exigente. Y eso limita a los atrevidos".
Yamal y Mastantuono
En el medio, como una brisa, aparecen los atrevidos. Sampaoli celebra, aunque ya sean pocos. Uno de ellos es Lamine Yamal, el explosivo astro de Barcelona y de la Selección de España.
"Eso, gracias a Dios, todavía existe. Yamal es un irreverente", sostuvo el entrenador santafesino, y se refirió luego a la última aparición del fútbol argentino: Franco Mastantuono.
"Es un pibe de 17 años que comprende el juego como uno de 27. A estos jugadores hay que dejarlos libres. Cuando les pedís automatismos, se les va la libertad. Hoy, cuando aparece un futbolista argentino de esa calidad, se lo percibe al toque. El fútbol argentino, como el brasileño, se volvió una constante pelea: con el árbitro, con el rival, con todo", manifestó sobre la joya de River que partirá a Real Madrid y sobre el presente del fútbol doméstico.
Para cerrar, como una sentencia que invita a la reflexión, Sampaoli aseveró: "Hace rato que no veo fútbol. Veo muchos partidos, pero poco fútbol"