ÁNGEL DI MARÍA representa un símbolo imborrable en la historia de la Selección Argentina. Después de los golpes y de las finales perdidas, el atacante grabó su nombre en los tiempos por haber ganado todo en el ciclo de Lionel Scaloni.

Después de conquistar el Mundial en Qatar 2022, el Fideo se transformó en una leyenda y también en una joya codiciada por el planeta del fútbol.

En ese sentido, tiempo después de la proeza en Doha, recibió una oferta extrafalaria desde Arabia Saudita para continuar su carrera en Medio Oriente. La historia resulta surreal.

"Tuve muchísimas ofertas, con números que jamás en mi vida había visto en un papel y las tuve ahí. Y con mi familia dijimos 'no, vamos a Lisboa, queremos volver al Benfica'. Tuve la posibilidad el año anterior a llegar a Juventus, pero quería conocer la liga italiana. Era el club más grande de Italia. Tenía esas ganas también, pero ya ese año (2022) tuve la posibilidad de venir a Benfica otra vez y al año siguiente dije 'ya está, es el momento de volver a Lisboa'. Además acá está Rui (Costa) como presidente. Jugué con él, entonces tenemos comunicación permanente. Él quería que vinieray yo tenía es ilusión, así que terminé volviendo", comenzó el relato Di María.

En una charla con Infobae profundizó: "La verdad es que me llegó una oferta de Arabia. No tengo representante, es un amigo que me maneja las cosas y me ayuda con todo. Llega la oferta, digo que no. Vuelve a llegar una oferta, de más del doble, del mismo club. Vuelvo a decir que no. Ahí mi amigo me dice 'algo tenemos que decir, porque ellos no se si saben que vos no querés ir a jugar ahí'. Y ahí le dije 'bueno, si nos dan esto, quizá vamos (haciendo referencia a una cifra mucho más alta)' ¡Y dieron eso!".

Había contraofertado una cifra imposible para que dijeran que no y, por el contrario, habían aceptado. Di María no podía creerlo: "Mi mujer me decía, '¿pero cómo te van a dar eso, tarado?'. Y bueno, el tarado tenía razón".

Y sentenció: "Lo hice para que dijeran que no y ellos dijeron 'sí, sí, ¿listo?'. Cuando mi amigo me dijo que sí, le dije a mi mujer '¿viste que no soy un tarado? Al final pedimos y llegaron'. Decíamos '¿y ahora?'. Y nada, ya está, nos vamos a Lisboa, vamos a Benfica. Al final la dejé pasar. Todo esto fue después del Mundial, cuando estaba en la Juve, fue en aquel momento. Creo que fue un poco por todo eso, ahora ya está. Si llega de nuevo esa oferta creo que ya está, no tengo esas ganas de ir a un lugar así en el final de mi carrera".

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