La jornada está aquí

Las dos caras de Rodrigo De Paul

El ídolo de la Albiceleste es ovacionado por los hinchas argentinos y silbado por los de Atlético de Madrid. El yin y el yang de un mismo jugador.

Por Adrián Wowczuk ·

21 de octubre de 2024

RODRIGO DE PAUL es uno de los máximos ídolos de la Selección Argentina. Piedra basal de la Scaloneta que marcó historia con su impronta futbolera y su manantial de títulos, no falta en ninguna convocatoria y el entrenador lo considera clave en el andamiaje, además de titular indiscutido.

Con su constante ida y vuelta, su dinámica fuera de serie y sus pincelazos de fútbol inteligente, se ganó justamente el apodo de "Motorcito" y se convirtió en escudero de Lionel Messitanto dentro como fuera de la cancha, en una simbiosis que hace prácticamente imposible ver una foto en la que no estén juntos.

Su carisma cada vez que aparece de civil en un evento extra futbolístico, la facilidad para contactarse con la gente y el gusto por ser siempre el centro de la escena lo transformaron en un personaje que trasciende la pelota y le vale a aclamación de los fanáticos argentinos en cada presentación el campeón de América y bicampeón del mundo.

En ocasión de la goleada ante Bolivia por 6-0 le tocó ser reemplazado por Exequiel Palacios y recibió el inmenso reconocimiento desde los cuatro costados de un Monumental colmado por más de 80 mil personas.

Sin embargo, su situación en Atlético de Madrid es diametralmente opuesta. La relación con la hinchada Colchonera parece rota y experimenta el hostigamiento transformado en abucheos y silbidos, algo que se vio materializado en los últimos partidos.

El 19 de septiembre, en ocasión del duelo con Leipzig por Champions League, De Paul dejó la cancha para el ingreso de Connor Gallagher y el rechazo fue elocuente mientras se aproximaba al banco y a pesar de haber completado una buena tarea.

 

Y este fin de semana, en la trabajosa victoria contra Leganés por 3-1, donde los madrileños debieron dar vuelta el marcador, se produjo algo parecido pero en el momento en el que ex Racing ingresó por Koke, a los 11 del complemento.

La reflexión del entrenador Diego Simeone puede echar luz sobre el porqué del disgusto de los Colchoneros con De Paul: "Yo le digo que en realidad dese que llegó a Atlético de Madrid no nos ha podido dar lo mismo que ha dado en la Selección Argentina. Sí ha tenido momentos importantes pero esa estabilidad de la Selección acá no la ha podido fortalecer. En la gente hay una exigencia a un campeón del Mundo que él mismo se la impuso". 

Y completó su análisis: "En la Selección Argentina juega en un lugar diferente al de acá: como cuarto de la derecha con dos mediocentros que lo acompañan y le dan más contundencia, con Messi cerca. Acá a veces lo ponemos de doble medio, donde el trabajo no es el mismo".

Por ahora no ha habido por parte del futbolista argentino ningún gesto de discordia para con la gente. Su conducta fue muy prudente y en su interior debe estar en proceso la manera de revertir una relación que se tornó complicada y poco común.

Un dato importante: el contrato del Motorcito con la entidad Rojiblanca vence a mediados de 2026, cuando su mentalidad de Selección esté completamente abocada a retener el título en la próxima cita mundialista.