El electrocardiograma de Colapinto durante todo el fin de semana en Imola
Cómo fue la evolución del piloto argentino en su regreso a la Fórmula 1 de la mano de Alpine.

FRANCO COLAPINTO concluyó su primer fin de semana como piloto titular de Alpine en paz consigo mismo, cumpliendo el objetivo de completar la carrera de Emilia-Romaña tras el duro accidente de la clasificación que demandó mucho trabajo para poner a punto el auto en apenas horas.
Desde la práctica libre 1 hasta la bandera a cuadros, el electrocardiograma imaginario del argentino tuvo sus vaivenes, marcados por el puesto 17 en ese primer contacto con el modelo A525, el viernes temprano. La jornada inicial concluyó con el 13° lugar de la práctica libre 2, a posteriori, lo más alto que logró colocarse el pilarense en toda la actividad en Italia.
El sábado fue, a las claras, un día para el olvido: en la práctica libre 3 registró la ubicación 18, y cuando había obtenido ya el pase a la Q2 en la clasificación para la carrera del domingo al quedar 15°, en pos de mejorar aún más su tiempo tuvo el accidente que lo hizo colisionar de frente contra la protección.
Una penalización le hizo retroceder un puesto hasta el 16°, desde donde arrancó la competencia principal. Desde allí bajó al 18° en la primera vuelta al ceder un par de lugares y enseguida se instaló 17° por la detención de Esteban Ocon.
Por la estrategia del equipo de estirar lo más posible su detención en boxes para el cambio de neumáticos, llegó a estar 8° en el giro número 15.
Después del reemplazo de gomas y de quedar 20°, trepó hasta el 15°. Pero una decisión estratégica de Alpine determinó que lo dejara pasar a Gasly. De ese modo, concluyó la carrera en la misma línea en la que comenzó: 16°.