ARGENTINA consiguió el empate ante Uzbekistán gracias a un buen cabezazo de Alejo Véliz en el minuto 27 de partido. Tan solo un minuto después, el equipo asiático atacó por la banda y consiguió un penal tras la infracción de Agustin Giay.
Sin embargo, el hombre de San Lorenzo juraba que no había sido falta, y, al final, tuvo razón. Es que el VAR llamó al arbitro Fracnois Letexier, que tomó la decisión de anular lo sancionado.
Esto lo hizo de una forma particular. En lugar de usar el silbato y las señas típicas con los brazos cruzados, el juez comenzó a hablar con su microfono personal, y aquello que decía, se replicó en los parlantes del estadio Madre de Ciudades, que festejó al oír "No penalty", es decir, "No penal".