DIEGO SCHWARTZMAN tuvo un gran debut en Wimbledon, el tercer Grand Slam de la temporada, a pesar de los calambres que sufrió frente a su rival Stefan Koslov.
El número 15 del mundo, 12° favorito del torneo, se impuso 6-3, 6-2 y 6-2 ante el estadounidense, actual 107° del ranking ATP, tras dos horas y media de partido en la cancha 18 del All England.
El próximo rival de Schwartzman será el estadounidense Liam Broady (132°), que viene de eliminar al eslovaco Lukas Klein en cinco parciales.
Para el Peque se trata de la tercera clasificación a la segunda ronda de Wimbledon; su mejor resultado fue el año pasado, cuando llegó al tercer partido en el césped inglés.