LA TRISTEZA invadió a todos en el estadio Philippe Chatrier: cuando transcurría el segundo set de la primera semifinal de Roland Garros, Alexander Zverev se resbaló en el fondo, se torció el tobillo derecho, rompió en llanto y debió abandonar la cancha en silla de ruedas, por lo que Rafael Nadal avanzó a su 14ª final en el torneo parisino.
En un partido repleto de errores, el español se había llevado el primer set por 7-6 (8) y, cuando sacó 5-6 y 40-30, en el punto que enviaría la definición a un segundo tie break, sucedió lo peor. Mirá el video.