BORUSSIA DORTMUND ganó la primera pulseada contra PSG por un pase a la final de la Champions League al imponerse 1-0 en Alemania. La serie está abierta para la definición del martes próximo en París, pero el entrenador del conjunto galo, Luis Enrique, se quedó con un sabor agridulce.
"Hubiera firmado generar las ocasiones que hemos generado, pero hay que estar efectivos para marcar. Veremos qué versión damos en el siguiente partido", comentó.
En ese concepto pareció hermanarse con Juan Román Riquelme, presidente de Boca, que tras la caída del Xeneize con Estudiantes por penales en la semifinal de la Copa de la Liga lamentó que "el fútbol tiene eso: se gana metiendo goles y nosotros erramos bastante".
"Se ha visto un partido igualado con dos equipos que juegan bien. Los dos hemos generado muchas ocasiones de gol. Esta vez el rival ha marcado y nosotros no. Es un resultado que refleja la igualdad en el terreno de juego", reflexionó el ex conductor de la Selección de España.
También explicó que "el Dortmund es un equipo muy bien trabajado, si no lo presionas bien salen jugando, si no salen en largo. En la primera parte hemos estado menos intensos en ataque sin generar peligro de verdad, en la segunda ha sido diferente".
En cuanto a su pronóstico para la revancha, Luis Enrique dijo que "ya no tenemos nada que perder. Hay que pensar en recuperarse y mejorar aspectos del juego. En París estaremos respaldados por nuestro público. No vamos a dar un balón por perdido hasta el minuto 98".
"Sabíamos que no sería fácil. El vestuario está un poco afectado. En París seremos muy fuertes y no tenemos nada que perder", concluyó.