CHELSEA SUFRIÓ UNA GOLEADA HISTÓRICA en el clásico de Londres ante Arsenal. Un 0-5 sin precedentes que se convirtió en un papelón para los Blues y que le permitieron a los Gunners trepar a la cima de la Premier League.
El conjunto de Mauricio Pochettino no hizo pie en ningún momento y tuvo entre los titulares a Enzo Fernández, quien se encuentra en la disyuntiva de operarse de la hernia inguinal que lo tiene a mal traer y cuya recuperación lo haría llegar al límite a la Copa América conla Selección Argentina.
Tras el golpe por la caída del sábado pasado ante Manchester City por 1-0 que lo privó de disputar la final de la FA Cup, Chelsea tuvo una jornada para el olvido y sufrió el resultado en contra más abultado de todos los tiempos en sus enfrentamientos con Arsenal.
Pochettino no puso excusas después de la catástrofe y fue muy claro: "No es difícil de explicar. Todos vieron que no competimos desde el inicio del partido. Pienso que el equipo estuvo muy flojo, estoy decepcionado con el comienzo. Debimos tener más energía y competir mejor", manifestó.
"Podemos hacer un partidazo y tres días después vamos al otro extremo. No somos capaces de manejar nuestros días malos. Cuando tenemos un día malo, somos muy malos", se sinceró.
Y criticó "la manera en que perdíamos la pelota, el no ser agresivos, no estar concentrados en situaciones de fácil solución. Por eso estamos tan decepcionados. En el primer tiempo después del flojo inicio creamos algunas chances y en el entretiempo hablamos para comenzar de otra manera el segundo, pero no lo hicimos".
"En 15 minutos del primer tiempo y en 15 del segundo nos rendimos, empezamos a sufrir y dimos por perdido el partido", concluyó.
El próximo rival del cuadro londinense será el encumbrado Aston Villa de Dibu Martínez, el sábado.