KYLIAN MBAPPÉ fue designado por Didier Deschamps el pasado lunes como el nuevo capitán de la Selección Francesa con solo 24 años y ya con dos finales del mundo y una Copa encima, tras la retirada de Hugo Lloris.

A esto se refirió el hombre del PSG, consultado en conferencia de prensa por los medios de su país: "Un buen capitán es alguien que influye en el equipo, que reúne a los jugadores y que es un elemento de unión. La semana ha estado bien, me felicitaron bastante personas y no ha ido mal. Un capitán es en función de la personalidad de cada uno. También quiero darle la posibilidad a otros jugadores para que tomen la palabra", expresó el delantero.

Esta decisión del entrenador no cayó bien en Antoine Griezmann, otro de los emblemas y principales figuras del equipo que, por cuestiones de edad (tiene 32 años), peso y antiguedad en el equipo, esperaba heredar la cinta que ahora tiene Mbappé.

Al ser consultado sobre la reacción del jugador de Atlético Madrid, Kylian explicó: "Hablé con Antoine, estaba decepcionado y es comprensible, es una reacción que puede ocurrir. Le dije que yo habría tenido la misma reacción, es quizás el jugador más importante de la era Deschamps. Yo no soy su jefe. Vamos a estar mano a mano, él y yo, para intentar que esta selección de Francia reine a nivel mundial. Si él tiene algo que decir al grupo, yo me siento y escucho. No hay que cerrar la puerta a nadie, todo el mundo es libre de expresarse", cerró.