LIONEL MESSI despertó, desde su llegada a Miami para calzarse la camiseta de Inter Miami, un furor sin igual en la ciudad balnearia.
Dueño de un imán sin parecido en el mundo, atrae a la gente a donde quiera que vaya. Sucede todos los días, a toda hora y en cualquier lugar.
Y le ocurrió esta semana, cuando transitaba en su auto por las calles de La Florida: en un momento lo frenaron unos argentinos que, desesperados, se sacaron fotos con él. Ni siquiera hizo falta que se bajara del coche.