La pasión por el "Diez" se expresó con todo tipo de carteles, banderas, remeras y gritos se vieron y escucharon esa tarde, en la que la pandemia del coronavirus quedó de lado en la agenda de los medios y de la gente.
Justamente, 'La Bombonera' fue el último estadio que pisó como entrenador en condición de visitante, el día su Boca salió campeón frente a Gimnasia y Esgrima La Plata, donde formó el cuerpo técnico con Sebastián Méndez. Aquella noche ingresó a la cancha haciendo el gesto de gallina por River mientras caminó lentamente a su lugar, siempre rodeado por gente de seguridad.
El mismo día del fallecimiento de Maradona, uno de los puntos de encuentros de los maradonianos fue la cancha de Argentinos Juniors -hasta ese momento la única con su nombre en el país-, para dejar todo tipo de regalos: camisetas, pelotas, flores, fotos, de todo lo que se pueda imaginar.
Los primeros llegaron pasado el mediodía, aún en estado de shock y los últimos se fueron cuando las luces de la calle Boyacá iluminaron y las velas se apagaron. Una de ellas, a los pocos días, causó un pequeño incendio y eso llevó al armado de un santuario, con un mural grande y todas las demostraciones afectivas adentro.
"La idea surgió al ver mucha gente que venía al estadio a dejar sus ofrendas de cara a una imagen de Diego. Y nosotros teníamos un lugar vacío, que era un depósito, al lado del vestuario donde él se cambiaba en la cancha vieja. A los cuatro días de decidirlo ya lo tuvimos inaugurado", señaló Cristian Malaspina, presidente del club, a Télam.
Desde el 2 de diciembre se trabajó sin parar y en poco más de una semana se completó la obra. A pocos metros, no más de 20, un artista callejero pinta imágenes en las que se vio al "10" tantas veces, con la pelota; con Doña Tota y Don Diego; y la emblemática: con la camiseta de la Selección argentina levantado la Copa del Mundo de México '86.
Los hinchas se prendieron en cada homenajes, el 22 de junio pasado gritaron El gol del Siglo a los ingleses en los balcones, cuando pasaron seis meses el club llevó su camiseta y tuiteó por la Revolución de Mayo de 1810 y el Día de la Bandera.
El astro rosarino mostró toda su argentinidad cuando protagonizó uno de los homenajes más sentidos la tarde que marcó para Barcelona y se sacó la camiseta para mostrar la "10" de Newell's, que Maradona usó en su breve paso en 1993.
Messi miró al cielo, señaló, pero esa vez además de la dedicatoria para su abuela hubo un especial recuerdo para Diego, que lo dirigió entre 2008 y 2010 en la Selección y lo apadrinó desde el primer momento.
La camiseta llegó a las manos de Messi en la previa del frustrante Mundial de Rusia 2018 a través del coleccionista Sergio Fernández, que tras varios intentos consiguió su objetivo. El excapitán de Barcelona la usó en el momento justo y con orgullo lució los colores del club que ama y en el que vio al Maradona jugador.
Luego repitió el homenaje en la Copa América de Brasil, sin camiseta, pero con el mismo festejo del salto y el puño apretado después de un tiro libre convertido a Chile en el debut de lo que sería finalmente su primer título con la mayor.
LA LIGA PROFESIONAL RENOMBRÓ LA COPA Y BOCA LEVANTÓ EL TROFEO
Horas después del fallecimiento de Diego, el 25 de noviembre de 2020, los máximos dirigentes de la Liga Profesional de Fútbol (LPF) que preside Marcelo Tinelli y Claudio Tapia, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, decidieron que el Torneo argentino se llame Copa Diego Maradona, a modo de homenaje al Diez.
La final la jugaron Boca y Banfield, que igualaron en uno durante el partido, y en los penales se impusieron los dirigidos por Miguel Ángel Russo. El trofeo tuvo una imagen icónica de Maradona, en la que se lo vio con la pelota controlada y en carrera.
De hecho, un colaborador ingresó corriendo y levantó la camiseta del piso porque el por entonces capitán, Pablo Matera -uno de los tuiteros-, se dio vuelta y la dejó en el suelo. La cinta le duró poco porque al partido siguiente ya no la tuvo.
En contraposición, el expresidente de la UAR y exPuma, Agustín Pichot, escribió: "Siempre estuviste cerca mío. Gracias por tanto. Te voy a extrañar. Ahora sos finalmente inmortal. Hasta pronto".
RENATO GAÚCHO, EL BRASILEÑO MÁS MARADONIANO
El exentrenador de Gremio de Porto Alegre, Renato Gaúcho, dirigió al día siguiente del fallecimiento con una camiseta del seleccionado argentino y el número 10 en la espalda cuando su equipo enfrentó en Paraguay a Guaraní, por la ida de octavos de final de la Copa Libertadores.
"Es que para mí, Maradona nunca va a morir", afirmó Renato, quien aseguró que Diego había sido su "amigo", una relación forjada no solamente por ser figuras y de la misma generación (el brasileño tiene 58 años), sino por la misma visión que ambos tenían del fútbol en general y del futbolista en particular.
EDICIÓN DE PORTADA: MATÍAS DI JULIO
CON INFORMACIÓN DE TELAM