LAS CRÓNICAS DE EL GRÁFICO

1949. ¡Racing campeón!

Por Redacción EG · 01 de abril de 2019

Hace 70 años, Racing, con un equipo que haría historia, lograba un torneo local después de 24 años de sequía. La crónica y las fotos del día de la conquista del título que sería el primero de un tricampeonato (1949, '50 y '51).


RACING CONCRETÓ SU CONQUISTA -

 El pasado vuelve. La historia se repite. Los muchachos de hoy se unen en un estrecho abrazo con los muchachos de ayer para celebrar jubilosos el triunfo de une divisa que es tradición y reliquia, que es visión de optimismo y expresión de progreso: la divisa celeste y blanca del Racing Club. Es nombre que se pronuncia con cariñoso respeto, cuando no con juvenil entusiasmo o con acento nostálgico. Racing Club es un concepto antes que un simple nombre. Quien esté al margen de banderías y haya vivido la trayectoria del fútbol nuestro tiene que alegrarse espontáneamente por esta magnífica victoria de Racing en el campeonato de 1949. Y hemos de celebrar, además, lo que en este triunfo hay de recuperación, lo que se demuestra en cuanto a capacidad de lucha, a riqueza de espíritu. Los centenares de miles de aficionados al fútbol que forman la legión de simpatizantes del Racing Club, repartidos por todos los ámbitos del país, son iguales en su índole a los de todos los otros clubs, pero se distinguían particularmente por su apego a lo pasado. Era preciso que se "actualizaran", y para ello resultaba imprescindible la máxima conquista, la que da renombre y fuerza. En otras palabras, los hinchas de Racing querían tener motivo para gritar fuerte. El año pasado estuvieron a punto de conseguirlo; era casi realidad la conquista del campeonato cuando se desató el temporal de la huelga y dejó trunco el certamen. Volvió el equipo este año a reanudar le marcha con la misma apostura, con igual pujanza y destreza. Ratificando le calidad de sus integrantes, la fuerza del conjunto, el espíritu de equipo que es fundamental en el fútbol, Racing cumplió este año lo que en la temporada anterior le habían impedido las circunstancias. Jugados los minutos restantes del match contra Boca — minutos que además de emoción y fuerza ofrecieron desagradables incidencias — la preciada conquista quedó concretada. Aunque faltaban todavía tres fechas para que terminara el campeonato, Racing era ya campeón. Oficialmente habrá que esperar todavía unos días, pero virtual y popularmente los festejos empezaron el miércoles 23 de noviembre, junto con el silbato final del "saldo" contra Boca.

Un sector de la tribuna del estadio boquense, en el que Racing actuó durante todo el campeonato como local. Los muchachos celebran la conquista.

¡Racing campeón! Llegue hasta los integrantes del equipo y su director técnico, sus ayudantes, etc., hasta los dirigentes de la prestigiosa institución y todos los simpatizantes de la tradicional divise nuestro aplauso y nuestras felicitaciones.

La victoria definitiva de Racing en el campeonato de 1949 es la más fiel expresión de su desempeño e través de todo el certamen. El de Avellaneda fué el mejor de todos los equipos que intervinieron en la disputa del torneo. En este punto la opinión es unánime.

 

Equipo de Racing que venció a Boca Juniors por 2 a 1, conquistando el título. De pie: Fonda, Stábile, García, Rodríguez, Rastelli, Palma y Gutiérrez. Agachados: Salvini, Méndez, Bravo, Simes, Sued y D'Amico, preparador físico.
 

Cierto es que el nivel del juego practicado durante la temporada no ha sido de los más elevados. Hubo mucha mediocridad y en la mayoría de los equipos se advirtió escasa acción conjunta. Sin embargo, al team racinguista no le alcanzan esos conceptos negativos. Y con tanta calidad y potencia se desenvolvió que se hace posible admitir la probabilidad, casi diríamos la certeza, de que igualmente habría conquistado el primer puesto aunque los adversarios le hubiesen exigido más.

 

Los "astros" del elenco: Rubén Bravo hace las veces de fotógrafo para registrar las sonrientes caras de Llamil Simes y Tucho Méndez. La "tripleta" central del ataque académico constituyó una de las más altas expresiones futbolísticas de 1949.
 

Parte descollante del equipo fué el terceto central del ataque, constituido por Norberto Méndez — magnífico en las últimas fechas, —Rubén Bravo y Llamil Simes. Rindió el quinteto sus mejores performances con los punteros Juan C. Salvini y Ezra Sued, pero Julio Gagliardo fué un elemento de mucha utilidad y Hernández también cumplió con eficacia cuando le correspondió integrar el primer team. Nicolás Palma se destacó en la defensa por su inteligencia para imponer orden en los desplazamientos; Juan Carlos Fonda sobresalió por su regularidad notable; Gutiérrez, por su categoría de crack, e Higinio García por su prestancia y seguridad. Gran arquero fué Antonio Rodríguez, y los dos centre halves, Alberto Rastelli y Saúl aligero, cumplieron de acuerdo con sus estilos: batallador el primero y técnico el segundo.

 

El arquero Rodríguez pierde la pelota y Ferraro la alcanzará para mandarla a la red. El árbitro lo anuló.
 

Los jugadores boquenses reclaman al árbitro la sanción del gol. El episodio ingrato tuvo lugar cuando el referee no acordó un gol que los jugadores de Boca Juniors consideraron legítimo.

 

Apenas concluido el match que resultó definitivo para la conquista del campeonato los jugadores de Racing se entregaron de lleno a la ruidosa celebración del gran éxito. Salvini y Méndez aparecen en primer término.
 

 

RACING RECIÉN EMPIEZA

 

La vuelta de honor. Terminado definitivamente el encuentro Racing - Boca, en el estadio de Brandsen y Del Crucero — que fué la cancha utilizada por Racing durante el año, — los flamantes campeones reciben la ovación del público.
 

Felices, pues, de que los albicelestes sean campeones. Seguros, además, de que merecían serlo en 1949, como lo hubieran sido, indudablemente, en 1948. Ha sido, según lo dijimos ya, el mejor equipo del año. Es el mejor de este momento. Y las perspectivas que se le presentan son magníficas. Esto es importante: Racing recién empieza, Es un team que se formó el año pasado. Es una máquina que tiene que andar mucho más porque está ajustándose. Considerando la bondad del material que la compone, lógico es admitir que su funcionamiento vaya en aumento. Si miramos alrededor, las perspectivas de Racing son todavía más halagüeñas. Pero esto ha de ser tema pera otro artículo. El de hoy va dedicado exclusivamente a la actuación de Racing. Entendemos, concretando el juicio, que en el team campeón sólo habría que tocar dos o a lo sumo tres puntos para crear lo que realmente se llama un gran equipo. También podría ocurrir que, produciéndose el ajuste perfecto, desapareciera la necesidad de efectuar modificaciones. Hay hombres, como el centre half Restelli, que deben dar más, mucho más de lo que han dado este año; y es que Rastelli tiene que superar la dificultad que significa amoldarse a un método preciso de marcación, abandonando su natural tendencia a jugar suelto.

 

Nicolás Palma ha tenido la alta satisfacción de ser capitán del cuadro campeón. Es la primera vez que conquista un título de esta categoría, pero la verdad es que este excelente zaguero fué siempre un auténtico campeón en su puesto.
 

El gran zaguero Nicolás Palma, capitán del equipo, jugador de calidad excepcional, ha de sentir los efectos de su prolongada campaña, pero antes de pensar en reemplazarlo sería preferible admitir que el tiempo de vacaciones — tomando como tal el viaje — le permitirá recuperar su capacidad física para cuando se inicie el campeonato del año próximo. Debemos pensar, además, que Palma es valiosísimo por sus funciones de organizador y director estratégico en el emplazamiento de sus hombres. Cualquier otra insuficiencia de menor importancia sería subsanada. Agréguese a ello la eficacia de los suplentes. Acaso resultaría acertado elevar los efectivos en ese sector. Todo esto pensando en la posibilidad de que el Racing de 1950 sea todavía mejor que éste de 1949.

 

Hemos estado hablando un largo rato con el director técnico Guillermo Stábile. Vive este hombre la íntima emoción que se deriva de una muy alta satisfacción. Mejor dicho, de una doble satisfacción: Stábile he ganado por vez primera un campeonato local y lo ha ganado manteniendo su personalidad, su conducta de siempre. Cuando inició entre nosotros sus funciones de director no faltaron quienes reprocharan la excesiva severidad que empleaba. Sin embargo, esa severidad, empleada con altura y justicia, esa energía que no excluye la comprensión ni siquiera la tolerancia en casos que la justifiquen, le ha servido para afirmarse en su sitial. Hoy nadie discute a Guillermo Stábile.

 

Guillermo Stábile, conductor del conjunto campeón. Alcanza así una de las pocas conquistas que aún le faltaban, pues en el orden local no había logrado todavía "ganar" un campeonato de primera división. Supo amalgamar con inteligencia los diversos valores.

No es que sepa más ni menos que otros colegas suyos, Es distinto, simplemente. Tampoco — repitamos conceptos archiconocidos —se trata de que el director técnico enseñe a jugar fútbol a los integrantes del team. La función importante es, antes que específicamente futbolística, psicológica. Hay que trabajar tanto dentro como fuera del field. Amalgamar en la cancha los estilos diversos, ajustándolos a un sistema dado de marcación, y amalgamar fuera de la cancha los distintos caracteres, esforzándose a veces para atenuar los impulsos de los más díscolos, de los más vehementes, tanto como para inyectar energía a los apáticos. Los colaboradores — preparador físico, masajista, etc. — hacen el resto, en este caso con la eficacia demostrada por José D'Amico, Mendoza y Simonson. Luego, paralelamente, se trabaja bajo la superior vigilancia médica de profesionales tan capaces y tan "racinguistas" como el doctor Luis Uslenghi. Al normal funcionamiento de ese complejo engranaje se debe, en buena parte, la victoria final.

 

Antonio Rodríguez, Nicolás Palma y Juan Carlos Fonda.
 

 

Ídolo de la hinchada de Racing ha sido a través de todo el año Rubén Bravo, magnífico centre forward que ha ganado tanto prestigio por su habilidad como por sus condiciones de deportista.
 

  

Los primeros festejos. Apenas terminado el "saldo" del partido contra Boca Juniors el capitán de los campeones, Palma, recibió las felicitaciones del presidente de la A. F. A., Sr. Suárez, y del Racing Club, doctor Paillot.
  

Justo es señalar en el caso particular de Racing el acierto que tuvo en las adquisiciones, la decisión para resolver sin dilaciones lo que convenía, y la certera visión con que afrontó le crisis de la huelga y reparó sus consecuencias sin perjuicio alguno. El mismo criterio rigió para escapar al peligro que significó el éxodo de jugadores, tan sentido por otros clubs y felizmente salvado por Racing. Ya se ve bien, como lo decía Stábile en la charla que sostuvo con nosotros, que no fué sólo el equipo en la cancha lo que anduvo bien. Podría decirse que la buena marcha del team sobre el césped no fué sino el reflejo — el doblaje — de la regularidad y armonía con que funcionó la compleja maquinaria que es la institución. Lograda esa valiosa y difícil homogeneidad, el porvenir se presenta realmente propicio para los racinguistas. Por eso decimos en el título que recién empieza.

 

EL GRÁFICO (1949)


Ver artículo completo

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR