LAS CRÓNICAS DE EL GRÁFICO

Querida Superliga

Por Elías Perugino · 08 de agosto de 2017

Si es cierto que terminó una etapa en el fútbol argentino y que comienza otra que será infinitamente mejor, dejamos una humilde cartita para recordar algunos puntos que merecerían ser tenidos en cuenta. Si es mentira que empieza un nuevo ciclo, dar vuelta la página.



Querida Superliga: Como verás, no te conozco y ya te quiero. Es extraño, porque entre quienes te van a conducir veo a dirigentes que participaron en los últimos años de descalabro del fútbol argentino, pero prefiero pensar en positivo e imaginar, a riesgo de pecar de ingenuo, que algo aprendieron y que ya no tropezarán dos, tres o cuatro veces con la misma piedra. Iba a poner que no nos van a defraudar, pero esa frase no me trae buenos recuerdos.
Te escribo porque me gustaría que, de una buena vez, el fútbol argentino se ordenara y se transformara en esa fiesta que nos contaban nuestros abuelos. Ya que, supuestamente, vamos a empezar de cero y no habrá más privilegios para nadie, te quería recordar algunos temitas, no sea cosa que se te pasen de largo.
A todos los hinchas nos gustaría que hubiera un calendario definido[1] desde la primera hasta la última fecha. Que sepamos qué día juega nuestro equipo en septiembre y qué le toca en el primer fin de semana de marzo. Que ningún argumento sea válido para modificarlo. Que esté perfectamente armonizado con el calendario de la Conmebol, algo sencillo teniendo en cuenta la afinidad que algunos dirigentes parecen tener en los últimos tiempos con los jerarcas del organismo continental. Basta de postergaciones por situaciones absurdas. Adiós para siempre a los asteriscos en la tabla de posiciones. Ahora que te hablo de los pedidos que hacen los dirigentes, se me cruzó por la cabeza otra cosa: arreglá con la AFA el asunto del artículo 225[2], parece broma. Que nadie pueda negarle jugadores a la Selección bajo ningún aspecto. Y que el artículo se aplique como corresponde, no por un pibe de la Cuarta que vino resfriado por jugar en el Sub 20.
Ya sé que no es fácil resolverlo ahora mismo, pero también tenés que modificar el sistema de disputa del torneo. ¿Te parece lógico que un equipo juegue una sola vez contra 26 rivales y dos veces contra otro? No me digas que tenés que esperar a que queden en Primera 22 equipos, lo tenés que arreglar antes. ¡Es tan fácil! Todos contra todos en partidos de ida y vuelta, como hacen en España, Italia, Alemania, Inglaterra… Si te vas a llamar Superliga, tenés que ser un Supercampeonato, no un torneo ridículo que haga matar de risa a todo el mundo futbolero.
Anotate otro temita: los descensos. Fijate el torneo que terminó la semana pasada: Rafaela quedó en mitad de tabla y se fue igual. ¿Te parece justo? Si mirás para atrás, vas a encontrar veinte ejemplos más. Todo bien con los promedios, pero cumplieron un ciclo. ¿Qué te parece si programás la vuelta a la definición por puntos? Que todos sepan que, por ejemplo, desde la temporada 2019/2020 los promedios[3] no corren más. Así pueden planificar y nadie se sorprende como el año pasado, cuando un torneo terminó definiendo los cupos para la Copa Sudamericana sin que nadie lo supiera antes de disputarlo[4]. Ah, y te banco si vas a aplicar sanciones deportivas por los incumplimientos económicos. Acordate de cuando Gimnasia de Jujuy se fue a la B con sus cuentas ordenadas y otros se quedaron en Primera debiéndole una vela a cada santo. Pero no nos hagas el verso, eh. No amagues con que lo vas a hacer y después, como el perjudicado es un club grande, mirás para otro lado.
Al arbitraje le tenés que buscar una vuelta de tuerca. No sé: armales un retiro espiritual y que se pongan de acuerdo. ¿Por qué la mano que para uno es casual para otro es penal? Lo mismo pasa cuando juzgan situaciones violentas. A veces les calienta más que les reclamen gesticulando y no que peguen una patada descalificadora. Y, entonces, la gente no entiende el parámetro y se saca mal. ¿Por qué Pitana, por poner un caso, dirige de una manera en el Mundial o en la Copa de las Confederaciones y de otra en el torneo local, si el fútbol es uno solo? Y cortá con las designaciones a dedo. No jorobemos con eso. Sorteo y nada más que sorteo. Van a ser 14 partidos por fecha, así que armate un plantel de 18 árbitros que puedan dirigir desde Arsenal-Patronato a Boca-River. Ningún árbitro debería foguearse en la Superliga, para eso están las categorías inferiores.
Tenés que ponerte firme con los estadios. Fijar parámetros de seguridad. Garantizarles confort a los espectadores, que puedan acceder y retirarse fácilmente, que dispongan de instalaciones sanitarias y gastronómicas de primer nivel. Y ni hablar de la puesta en escena. ¿Vos viste lo que fueron algunas canchas en el último tiempo? Boca “plantó” un pantano contra los palcos de la Bombonera, River puso una playa en las áreas del Monumental, Vélez presentó un césped todo pintarrajeado de publicidades[5] después de cada partido de los Jaguares… Las cuestiones estéticas también hacen una Superliga. Que no te vengan con sanatas. ¿Vos te creés que el Eibar o el Sassuolo tienen más presupuesto que Racing o Independiente para mantener sus estadios? Mirá sus canchas por la tele: prolijitas, hermosas. Y a mejores canchas, mejor fútbol. Mejor “producto fútbol” para que disfrutemos los de acá y para que puedan comprar derechos los de allá.
 Sé que no te corresponde del todo, que la mayor responsabilidad es de las fuerzas de seguridad monitoreadas por el Estado, pero te quiero poner una ficha grande por el tema de la seguridad. ¿Una Superliga manchada por el accionar de los barras? ¿Una Superliga sin visitantes, o con visitantes para unos y no para otros? Son lujos que no te podés permitir. El fútbol argentino es famoso por los grandes jugadores que generó desde siempre[6], pero también por la pasión y por el folclore de sus hinchas. ¿Viste los videos de las hinchadas japonesas cantando canciones inventadas por los hinchas argentinos? Ese es un capital que la Superliga también debe defender. Tendremos nuestros defectos, pero en el fútbol argentino somos muchos más los buenos que los malos. Entonces, no te pueden torcer el rumbo los delincuentes. Vos me dirás que hace 25 años que el fútbol argentino no puede erradicar a los barras, pero si es verdad que llegás para cambiar el chip histórico, tenés que poder. Superliga te pusiste vos. Superpromesas nos hiciste vos. Y te vamos a exigir en consecuencia. Pero que no te agarre el miedo escénico. Ya te digo: los hinchas de buena leche estamos ilusionados y te tenemos fe. Todavía no te conocemos e igual te damos crédito. Por eso me animé a escribirte esta cartita. Andá a fondo. No podés fallar, quizás esta sea nuestra última oportunidad.
Cordialmente, un hincha más.

Por Elías Perugino

Notas a pie

1- Las principales ligas europeas arrancan con todas sus fechas definidas, armonizadas con el calendario de los torneos de la UEFA y las fechas FIFA. No debería ser difícil replicar ese módulo.
2- Es el artículo al que apelan los clubes que ceden jugadores a la Selección para utilizar a otro que haya sido sancionado por el Tribunal de Disciplina, y que recién cumplirá la pena cuando regrese el futbolista cedido.
3- Los promedios se aplicaron en el fútbol argentino entre 1957 y 1963. Retornaron en 1983 y aún se mantienen. El primer equipo en descender por este sistema fue Ferro, que en 1957 promedió 22 puntos (se computaron dos temporadas), apenas medio punto menos que Tigre.
4- Como la pintura utilizada sobre el césped es muy difícil de limpiar, los campos lucen deplorables cuando vuelven a ser utilizados por el fútbol.
5- Tres de los cinco grandes de la historia del fútbol son argentinos: Alfredo Di Stéfano, Diego Armando Maradona y Lionel Messi.
6- El torneo relámpago que ganó Lanús en 2016 no era clasificatorio para la Sudamericana de 2017, pero la Conmebol decidió cambiar la estructura de sus copas para esta temporada e indujo a la AFA para resolver la clasificación con ese torneo, que ya había finalizado.


 

Nota publicada en la edición de Julio de 2017 de El Gráfico 

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