¡HABLA MEMORIA!

1931. Vida y milagros del club Tigre

Por Redacción EG · 16 de octubre de 2019

Por Frascara. Anécdotas divertidas y no tanto sobre los orígenes del club de Victoria. Fundación, fundiciones y refundaciones varias de un grupo de muchachos que querían jugar al fútbol.


El artículo 1° del Estatuto-Reglamento, dice textualmente: "No podrá ser cambiado el nombre primitivo".

Y ese nombre es "Club Atlético Juventud del Tigre", fundado el 3 de agosto de 1902 por...

Bueno; aquí empieza la historia, los milagros y la vida del Club Atlético Tigre. (Este es el nombre que, según las "disposiciones generales y transitorias", artículo 76, se le dará al club "a los efectos de los diversos campeonatos y para hacer más breve su denominación").

 

ALFREDO DALL'ARMELINA, back izquierdo de Tigre, que actuaba hace veinte años, recordándosele aún por su reciedumbre.
 

Fueron doce los fundadores: "los jóvenes Carlos Sciarra, Vicente Haedo, José Dellagiovanna, Armando Scanzi, Antonio Beiras, Cirilo Merelo, Adolfo Mernier, Roberto Barcala, José Truba, Carlos Bonelli, José Dalfebo y Antonio E. Dellagiovanna". Calcúlese que si, oficialmente, declaran que eran "jóvenes", ha de ser porque, en realidad, se trataba de doce pebetes. Don José Dellagiovanna, socio número 1, actualmente vitalicio, cuyos dos hijitos, Fernando y Alberto, son igualmente vitalicios desde los dos días de edad — y son los únicos tres asociados de esa categoría que tiene el club--desempeña transitoriamente las funciones de canchero honorario. El hombre no tiene obligaciones particulares, sigue queriendo a su club como hace veintinueve años, y como tiene voz fuerte y es enérgico, se impone los domingos, cuando muchos de los que no pagan la cuota quieren entrar de arriba...

 

TEAM DE TIGRE QUE EN 1911 debutó oficialmente en la Asociación Argentina de Football. En esta foto aparecen, de izquierda a derecha, de pie: Reynaldo Dodds (cap.), A. Morando y A. Rumbado; en el centro, F. Martínez, A. Voena y E. Dellagiovanna; sentados, Dimitrijovich, F. Crespo, C. Merelo, N. Martínez y H. Dodds. A la derecha de Reynaldo, José Dellagiovanna; a la derecha de éste, el referee Sundorf, y a la izquierda de Rumbado, don Juan
 

LA IMPORTANCIA DE UNOS SELLOS

Juventud del Tigre no tenía un centavo en la época de su fundación. Se mantenía con lo que sacaban del cajón "de los viejos" aquellos que eran hijos de comerciantes, una vez que la paciencia de los padres con los pechazos de los pibes se terminaba... Fue entonces que el "Club Atlético del Tigre, en cuya caja había como 600 pesos, les ofreció fusionarse, adoptándose este último nombre, Los de "Juventud" aceptaron, pero ya tenían un plan: ellos, que llevaban el cuadro, no pagarían cuota; ese dinero lo irían juntando, y cuando se terminaran los 600 pesos volverían a formar rancho aparte. Y así fue; cuando el "Club Atlético del Tigre" se quedó sin fondos, los otros pidieron asamblea y se resolvió separarse de nuevo. Entonces, con un sellito que habían conservado, los fundadores de "Juventud del Tigre" fueron sellando cuadros, sillas, muebles; todo. Y cuando llegó el imparto de bienes, se alzaron con todo…

BRONCAS DE PIBES

El club se fundía cada dos por tres. Así, por ejemplo, estaban jugando un partido en esos potreros que alquilaban, pagando algunas veces y otras no. De pronto se originaba una discusión entre ellos mismos, y los promotores de la trifulca decían: "Bueno; se disolvemos el club, y a repartirse la plata". Y el club se disolvía, para resurgir al domingo siguiente y volverse a fundir.

 

1928. Haedo, Ferreyra y Cuello.
 

Don José Dellagiovanna, que después se rompió una pierna jugando, era algo así como el patrón del club. En su casa se guardaban los arcos, la pelota y todo lo demás. Una de las tantas discusiones se armó entre él y su hermano. De resultas de ella, este último decidió formar un club por su cuenta. Y todos los domingos se veía salir al carro del padre, que tenía negocio, a hacer dos viajes: primero, el de José, que llevaba sus cosas; y después el del hermano, llevándose las suyas. Pasado un tiempo, el hermano se amigó, regresó al Club Juventud del Tigre... y los arces del otro club pasaron a poder de éste.

—Era la época de la linyera — dice don José.

Pero siempre tuvieron "secretaría": una pieza por la que pagaban cinco pesos. También tenían su cuadro filodramático, con el que organizaban funciones a beneficio de cualquiera, desinteresadamente, y algunas veces a beneficio del club. Hubo un tiempo en que tenían "sucursal" en San Isidro. Jugaban entonces en Martínez, y se les ofrecían jugadores de todos lados. Los domingos por la mañana, desde Tigre mandaban un telegrama a San Isidro: "Llevamos centre half, winger derecho, arquero y back izquierdo". Y todo lo demás tenía que ponerlo la "sucursal".

 

1941. Marvezy y los pibes de Victoria
 

SE ASUSTARON DE LA AFILIACIÓN

Así pasaron los años... En todo ese tiempo, hasta 1911, rechazaron muchos pedidos de fusión, porque, ante todo, había que respetar el nombre del club y los otros querían cambiarlo. "Fuimos siempre pobres, pero honrados..." En 1911 se produjo el gran acontecimiento: la afiliación oficial a la "Argentine Foot-Ball Association".

Los pibes que habían fundado "Juventud del Tigre", aunque ya creciditos, no seguían siendo más que hinchas entusiastas, capaces de seguir toda la vida siendo linyeras. Pero cuando aquello se hizo "club" de veras, con afiliación y todo, se asustaron. ¡No! Ellos no entendían esos asuntos. Se quedarían, cuidando siempre que su obra no se fundiera, dispuestos a reunir los doce socios que, de acuerdo al estatuto, bastaban para que el club existiera, pero para mandar, para dirigirlo, buscaron a personas de más responsabilidad, "de más cabeza".

Desde 1902 hasta 1911 fue presidente don José Dellagiovanna. A partir del año siguiente, este héroe de "Juventud del Tigre", querido hoy por todos, entregó la presidencia a Juan Díez. Luego, sucesivamente, ocuparon ese puesto Cristóbal Fernández, José R. Vázquez, Anuncio Mereco, Carlos Conti Mattei, Roberto Carpani, Claudio Mazzarella, Juan Froglia, Victorio J. Michelli y Manuel Valle.

 

1945. Tigre Campeón. Parados: Azaria, Monja, Paserin, Juan Gregorio Pérez y Arcos. Hincados: Gorro, Gallina, Contreras, José García, Lazarte y Rubio. (FOTO: Gentileza Pablo Ramírez).
 

DOS AÑOS Y A PRIMERA

Comenzaron jugando en segunda división. Al año siguiente, en 1912, el fútbol se dividió y, como siempre, Tigre fue el primer club dispuesto a cambiar de frente. La Federación Argentina de Football les acordó división intermedia, y ese mismo año ganaron el campeonato, ascendiendo a -primera, de cuya categoría no fueron desalojados hasta hoy. Se mudaron dos veces más: en 1919, a la Amateurs, y ahora, en 1931, a la Liga Argentina. Perdieron el privilegio en la Asociación Amateurs Argentina, en 1928. Y hubo en sus actividades un paréntesis: al terminar un match contra Independiente, en el Tigre, que ganaron los rojos por 2 a O, le dieron al referee Gardi una paliza tal que les costó la desafiliación. Pasaron entonces de la Federación a la Asociación, jugando amistosos, pero en ese tiempo el fútbol volvió a fusionarse... y los dejaron afuera.

Regresaron en 1916, luego de arduos trabajos, en los que tuvo principal eficacia don Juan Bonnin. De quienes administraron la institución, aparte de los ya nombrados, corresponde recordar a Pablo Mareen, Luis Castiglione, José A. Champion, Carlos Bernasconi, y al padre de Champion, a quien se le debe la subvención de que goza el club por parte de la Municipalidad del Tigre. En cuanto a los futbolers, Tigre ha demostrado su especialidad en arqueros: Morando, Edelmiro, Calzetta, Berardi, Lerini, Magistretti, Orio, Scandone, Bissio, Spadazzi, Lemonier... Pero la figura del club, el nombre prestigioso por su consecuencia de tantos años y por sus brillantes condiciones, será siempre el "alemán": Adolfo Heissinger. Después de éste, Pedro Boidi, que fue en su época uno de nuestros grandes insiders derechos.

NO SE AHOCÓ NINCUN LECHERO...

Tanto se ha hablado de "la cancha del lechero ahogado" que quisimos saber quién era ese lechero. Y, como sucede casi siempre, no se ahogó ningún lechero. La leyenda se creó porque, cuando todavía no habían terminado de arreglar el terreno del field que poseen actualmente, en el centro se amontonaba el agua apenas llovía un poco, formando un gran charco. Y a la gente se le dio por decir que ahí se había ahogado un lechero... En cuanto a la fama de "cascadores" que se asignó a los tigrenses, dicen ellos que en eso hay mucha leyenda.

—Aparte de aquella paliza que se le dio al referee Gardi, no han sucedido aquí escándalos grandes. Bastante pesado nos resultó aquél, como para que nuestros hinchas insistieran...

Félix D. Frascara.


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