CLAUDIO ECHEVERRI TRANSITA SU PRIMER Y ÚLTIMO AÑO como pieza fundamental de River, habida cuenta de su millonaria venta a Manchester City y de que en diciembre se mudará definitivamente a Inglaterra.
Mientras tanto, da muestras en cada partido de su enorme calidad traducida en goles, asistencias y genialidades varias con las que suele abrumar a sus rivales. Pero hay un oponente al que todavía no pudo combatir: la falta de resto físico.
En ese tema hizo muchas veces hincapié el entrenador Martín Demichelis para explicar por qué no era titular o, cuando lo era, debía ser reemplazado, algo que ocurrió sin ir más lejos este miércoles en Paraguay.
El DT se retrotrajo a lo ocurrido con Echeverri el domingo pasado en el clásico con Boca: "Conté el otro día, cosa que ustedes no sabían, que Claudio hizo la entrada en calor con fiebre. Estuvo predispuesto para salir a hacerla, se había tenido que medicar. Hablé con él después y me dijo que estaba para arrancar. Yo siempre creo en la palabra del jugador y a pesar de que lo hizo muy bien, en el entretiempo estaba muy desgastado y por el minuto 60 decidí cambiarlo".
"Hoy no hizo falta preguntar, levantó la mano él y dijo que estaba para salir porque no podía más: se cansa, a veces se cansa y viene de estar engripado", manifestó Micho.
Luego de su convocatoria a la Selección Sub 23, el futbolista se sumó al plantel Millonario a partir de la sexta fecha de la Copa de Liga y disputó 10 partidos. Solamente en uno no fue reemplazado: ante Rosario Central.
En los otros encuentros en que fue titular disputó 59 minutos con Boca en la fecha 7, 73 ante Independiente Rivadavia, 55 con Independiente, 68 con Gimnasi, 64 con Instituto y 59 en cuartos de final con el Xeneize. En tanto ingresó desde el banco para jugar 32 minutos con Banfield, 10 frente a Talleres y 24 con Huracán.
Por Copa Libertadores ingresó 23 minutos frente a Táchira, disputó 45 en el duelo con Nacional y salió en el entretiempo este miércoles en Asunción.
Los números muestran a las claras que el Diablito sufre en su propio infierno: el de una condición física que todavía le resulta insuficiente para resistir en la ardua lucha de los partidos en primera, más allá de su talento único y desequilibrante.
IMAGEN DE PORTADA: AFP