Los jugadores, ayer, festejando en la Bombonera
Independiente del Valle se metió en la fase de grupos de esta Copa Libertadores casi de milagro. En la fase preliminar, enfrentó a Guaraní. En la ida, en Ecuador, fue triunfo por 1 a 0. En la vuelta, jugada en Paraguay, perdió 2 a 1 pero clasificó por el gol de visitante. La curiosidad es que, en el minuto 95, el conjunto paraguayo tuvo un penal para poner el 2 a 2 y eliminar a los del Valle, pero Hernán Rodrigo López lo tiró por encima del travesaño.
Ya en el Grupo 5, llegó al último partido de la zona con la obligación de no perder contra Colo Colo, en Chile, para pasar de ronda. En un final increíble, donde el conjunto trasandino pegó tres pelotas en los palos, pudo sostener el 0 a 0 y se metió en octavos de final.
En esta instancia, todos recuerdan la serie ante River. El triunfo por 2 a 0 en Quito fue fundamental para avanzar. En el Monumental, el arquero David Azcona tuvo una actuación memorable y, con la derrota 1 a 0, pasaron a la siguiente etapa.
En cuartos de final, tuvo que apelar a la ruleta de los penales, donde nuevamente se agigantó la figura de David Azcona para eliminar a Pumas, en México.
En las semifinales, apareció el equipo en su máximo esplendor. Venció a Boca 2 a 1 como local y debía visitar la Bombonera con la difícil misión de sostener la ventaja. En un gran partido, aprovechó los errores de su rival y consiguió un histórico triunfo por 3 a 2. En la final, quiere coronar esta hazaña venciendo a Atlético Nacional de Medellín, el mejor equipo del certamen, y así quedarse con la primer Libertadores de su historia. Para este equipo, nada es imposible.