Las playas de Vicente López y Olivos atraen cada vez más concurrencia.
La vida al aire libre tiene en la mujer porteña sus entusiastas y numerosas cultoras. En traje de baño y tocadas con sencillos y graciosos gorros, pasan el día aspirando las brisas fortificantes del río, tostándose al sol.
Bañistas de Los Ángeles, Olivos, modestamente; pero tan lindas y quizá más graciosas que las decantas sirenas de Los Angeles, California.
Los baños del sol purifican la sangre, activan la circulación y… le dan a la piel el tono de moda
La playa de Vicente López también tiene su geniecito. Bañistas jugando con olas tan corcobeadoras como las de Mar del Plata. ¨Lástima que no se bañe una andaluza para que fueran saladas¨…
Al ver tantas cosas lindas, el río se vino corriendo para acariciarlas.
La natación matizada con saltos ornamentales, mantienen la elasticidad del cuerpo y cultiva el arrojo.