Si en 1984 fue velado en el hall del club, algo bueno debe haber hecho este brasileño lleno de gol que, a los 50 años, fue vencido por una afección hepática y pulmonar. Era el delantero del “Tim tim tim, gol de Valentim”. Ese que llegó en 1960 traído por el ojo visionario de Alberto J. Armando: si Boca quería “fútbol espectáculo”, qué mejor que Paulo Valentim. Lo habían descubierto en el Sudamericano 59 y Boca lo fue a buscar al Botafogo. Lo pagó 3.500.000 pesos y Armando le hizo un encargo primordial: “Usted hágale goles a River; del resto, despreocúpese…”. Y Valentim se los hizo: fueron 10 en 7 encuentros oficiales. Valentim fue completo, creaba sus propios espacios y hacía jugar a sus compañeros. A Grillo, a Menéndez, a todos. Explosivo, rápido, era pura definición y mucha potencia. Su color de piel era raro, ni negro ni blanco ni nada: pero tenía esa azul y amarilla que tan bien le quedaba sobre su cuerpo. Fue el que le hizo los tres a River en un 3-1 del 61. Fue el máximo artillero del 62. Fue el que le metió el penal a Carrizo el día que Roma se lo atajó a Delem. Fue Valentim…
Nombre y apellido: PAULO ANGELO VALENTIM.
Nació: 20/11/1933 en Río de Janeiro, Brasil.
Jugó: 111 partidos entre 1960 y 1965.
Goles: 71 (10 a River).
Títulos: 2 (2 locales).
(Nota extraída del libro “100 ídolos de Boca” publicado por El Gráfico).