Dijo el Mariscal del Coco: “Es el amigo de las atorranteadas, de juventud, de comer en la casa la ensalada que hacía la vieja”. Se conocieron en las inferiores de Racing y tuvieron que cambiar de puesto cuando Pizutti ideó el equipo más recordado de la historia académica: Perfumo pasó de volante izquierdo a “dos” y Basile de volante central a “seis” y conformaron así la dupla central de la defensa. El Coco subía seguido, mientras el Mariscal se las arreglaba solito para cortar a sus espaldas. Otras coincidencias: los dos debutaron el mismo año en Primera (1964), los dos permanecieron el mismo período en Racing (64-70) y conocieron las penurias económicas de los primeros años y la gloria de llevar a su club a lo más alto. Ya retirados, los dos dirigieron al club y son íconos indudables de los hinchas.
Extracto de la nota “Mi media naranja” de El Gráfico 2003. Textos de Poggi, Perugino y Borinsky.