En esa época de Juegos Olímpicos con deportistas aficionados, Alberto Demiddi, a pesar de ser uno de los mejores remeros del mundo, trabajaba a la mañana en el Banco Municipal de Rosario y por la tarde entrenaba en el club Regatas.
Llegó a los JJOO de Múnich 1972 con 28 años en la plenitud de su carrera. Había salido 4to en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964 y medalla de bronce en México 1968. Era el favorito para ganar el Oro en la carrera de single scull.
Pero la regata que perdió medio bote con el ruso Malishev -y que fue televisada para toda la Argentina en directo- se convirtió en la peor frustración deportiva de su vida y a la larga provocaría su retiro. Horas después de la carrera Demiddi escribió una carta que quedará en la historia y que reproducimos en este vídeo.
¡Salud al mejor remero argentino de la historia!