Irineo Leguisamo lee El Gráfico en 1938
El Gráfico tiene uno de los archivos fotográficos deportivos más importantes del mundo. Millones de fotografías publicadas o inéditas que forman parte del patrimonio cultural, no solo de Argentina sino de toda Sudamérica.
Juan Arcidiácono, jefe de archivo El Gráfico
El hombre que cuida y conoce cada rincón de este tesoro se llama Juan Arcidiácono, acumula la sabiduría de décadas de trabajo y es el que, paradójicamente, nunca sale en la foto. Es un fenómeno y le pedimos que nos busque imágenes para compartir con todos ustedes.
Justo el lunes 30 de mayo, el día en que El Gráfico cumple 97 años, nos empezó a traer cientos de joyas incunables. Largamos con una de quizás el jinete más importante de la historia del turf latinoamericano: Irineo Leguisamo. Nacido en 1903 en Uruguay, fue una leyenda viviente en Argentina y para describirlo elegimos la letra del tango que hizo famoso nada menos que Carlos Gardel, un gran amigo de Irineo:
¡Leguisamo solo! (Modesto Papávero - 1925)
Alzan las cintas; parten los tungos
como saetas al viento veloz...
Detrás va el Pulpo, alta la testa
la mano experta y el ojo avizor.
Siguen corriendo; doblan el codo,
ya se acomoda, ya entra en acción...
Es el maestro el que se arrima
y explota un grito ensordecedor.
¡Leguisamo solo!
gritan los nenes de la popular.
¡Leguisamo al trote!
contestan todos los de la oficial
¡Leguisamo viejo y peludo!
ya está el puntero del Pulpo a la par.
¡Leguisamo al galope nomas!
y el Pulpo cruza el disco triunfal.
No hay duda alguna, es la muñeca,
es su sentido y gran corazón
los que triunfan por la cabeza
con gran estilo y con precisión.
Lleva los pingos a la victoria
con tal dominio de su profesión
que lo distinguen como una gloria,
mezcla de asombro y de admiración.
Y la voz de Carlitos cerraba : "Bueno viejo Francisco decile al Pulpo que a Lunático (el caballo) lo voy retirar a cuarteles de invierno, ya se ha ganado sus garbancitos y la barra completamente agradecida, sentí la barra: ¡Muy Bien!
Salute"
(Dedicado a mi viejo Rodolfo Domizi que lo cantaba bajo la ducha)