MARCELO BIELSA logró en la última doble fecha de Eliminatorias Sudamericanas dos muy buenos resultados para Uruguay. Primero obtuvo en Colombia y valioso y agónico empate por 2 a 2, y luego, en el Centenario, le ganó con total justicia y determinación a Brasil por 2 a 0.
Sin prisa pero sin pausa, las ideas del Loco germinan en la Celeste y, como generalmente ocurre en sus procesos, su trabajo poco a poco se ve reconocido por sus dirigidos, por la prensa y por los propios hinchas.
Su figura enigmática, poco propensa a los flashes y a las apariciones públicas, no está exenta de momentos que rozan lo insólito y que sorprende a quienes son testigos de situaciones que lo tienen como protagonista y que jamás imaginaron que podrían llegar a ver.
Una de ellas se produjo en Montevideo, cuando la cámara de un celular lo captó caminando en plena rambla de la capital uruguaya sobre las aguas del Río de la Plata. Lo hacía con la misma pose encorvada, idéntico ritmo e igual gesto de concentración que cuando transita incansablemente la línea de cal mientras observa a sus jugadores durante un partido. La curiosa situación se viralizó de inmediato en las redes sociales.
No es la primera vez que el DT rosarino deja estupefactos a los ocasionales testigos de sus hechos fuera de lo común para celebridades de su calibre. Durante su estancia en Leeds, por ejemplo, causaron furor sus fotografías mientras hacía las compras en un supermercado.
También lo sorprendieron en plena observación de un aviso en una calle de la ciudad inglesa en la que residía junto con uno de sus colaboradores.
Incluso se mostró muy amable cuando le pidieron alguna selfie en otro día de visita al mercado o cuando se lo encontraron durante un paseo en plena pandemia.
IMAGEN DE PORTADA: AFP