La FIFA, el máximo ente del fútbol en el mundo, sigue uno de sus principales objetivos culturales: Eliminar el racismo en el deporte.
Por ello, la institución liderada por Gianni Infantino viene hace años tomando medidas para combatir dicha segregación, ya sea sancionado a clubes, clausurando estadios por cantos xenófobos, o premiando actos contra ello.
La nueva iniciativa, que se incluirá en el código disciplinario, plantea que se disminuirán sanciones ya existentes a clubes que organizen y lleven a cabo campañas o acciones contra el racismo, con el fin de seguir dejando de lado los actos de discriminación alrededor del fútbol mundial.