Iban 91 minutos y el partido estaba 1-1 gracias a los goles de Rafael Leão (45+1 para el Milan) y Kevin Agudelo (64' para la visita).
Hasta que llegó la jugada que pudo haber cambiado el destino del encuentro. Simone Bastoni le cometió infracción a Ante Rebic a la altura de la medialuna y el juez automáticamente sancionó la falta sin interpretar la posible ley de ventaja.
La pelota le había quedado al brasileño Junior Messias que, con un zurdazo, la colgó en el ángulo del arco custodiado por Ivan Provedel. Pero el juez ya había cortado la jugada de manera errónea.
Ese tanto hubiera significado el 2-1 para el elenco de Stefano Pioli y el salto a la punta en soledad del Calcio, un punto por encima del Inter.
Sin embargo, en el minuto 96 Emmanuel Gyasi culminó una contra con un disparo cruzado y le dio los tres puntos al Spezia.
FOTO DE PORTADA: AFP