La mitad de La Plata estuvo de fiesta, luego de catorce años, Estudiantes volvía a su mítico estadio de 1 y 57. Ya desde temprano las camisetas blancas y rojas se hacían ver en la ciudad de las diagonales.
Pero el festejo empezó ayer, luego del triunfo del Pincha frente a Talleres en el Estadio Único, donde los hinchas fueron caminando desde aquel estadio hasta la Avenida 1 en la intersección con la calle 57.
Esta tarde, siguió la celebración, a partir de las 17 se abrieron las puertas del estadio y los hinchas fueron cumpliendo su sueño de ingresar a su nueva casa. La cual está a la altura de cualquier estadio moderno a nivel mundial.
Sin dudas que el trabajo que se realizó valió la pena, la cancha de Estudiantes es sinónimo de excelencia.
Tres horas después de la apertura de las puertas, comenzó el evento de apertura que constó de dos shows musicales (La Bomba del Tiempo y Diego Torres), “Los Simuladores” y un sketch donde contaron que fueron los artífices de la vuelta de Estudiantes a Uno, en tono de comedia, claro está, además de homenajes a las grandes glorias del club, como por ejemplo a los campeones del mundo que levantaron la Intercontinental en 1968, también se develó una estatua de Carlos Bilardo en tamaño real.
Juan Sebastián Verón, actual presidente del Pincha invitó a máximos mandatarios pincharratas de gestiones anteriores para realizar una apertura simbólica al cortar una cinta roja.
Los fuegos artificiales estuvieron a la altura del evento, un show impresionante que dejó impactado a todos los presentes.
Fue una fiesta, y los presentadores fueron Viviana Vila y Osvaldo Principi, que fueron los encargados de mencionar uno por uno a todos los invitados que fueron saliendo al campo de juego divididos en dos equipos, uno conducido por Alejandro Sabella y el otro por Miguel Angel Russo. Las ovaciones caían desde las tribunas. Jugadores de la talla de Juan Ramón Verón, el Bocha Ponce, Ernesto Farias, José Luis Claderón, Julian Camino, Marcelo Trobbiani entre tantas glorias pincharratas fueron pasando uno tras otro.
El partido finalizó 7 a 7, para el regocijo de los hinchas que cantaban y recordaban la famosa goleada ante Gimnasia del año 2006 por 7 a 0. Lo más destacado fue el gol de cabeza de Carlos Chiquito Bossio, emulando aquel famoso gol frente a Racing. También marcaron las chicas del fútbol femenino, que formaron parte de la fiesta, y el más ovacionado por Juan Ramón Verón, cuando hizo su gol de penal.
Es digno de mencionar el excelente estadio que tiene Estudiantes, por el que tanto luchó y el que tanto deseó. La espera de catorce años valió la pena.
Por Lautaro Toschi.
Fotos: Alejandro Del Bosco.