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Argentina ganó en un partido para el olvido

Por Redacción EG · 26 de marzo de 2019

El viento y el juego brusco fueron los principales protagonistas de un encuentro donde Argentina ganó 1 a 0 frente a Marruecos en Tánger. La Selección debe mejorar si quiere hacer un buen papel en la Copa América.


A diferencia con el partido pasado frente a Venezuela, Lionel Scaloni planteó una sistema táctico tradicional, con cuatro defensores, dos volantes centrales –uno de marca y uno de juego-, dos mediocampistas abiertos, un conductor y un nueve de área.

El primer tiempo no dejó mucho para el análisis, el viento fue el principal protagonista. Los primeros minutos mostraron a la Selección imprecisa, no se generaron sociedades entre los que tiene que generarlas, como es el caso de Paredes o Dybala. Lautaro Martínez fue el más peligroso de unos primeros 45 minutos donde se cometieron muchas faltas y el árbitro permitió que se pegue más de la cuenta. Es por eso que se generaron algunas peleas entre los jugadores argentinos y marroquíes.

No hubo trabajo para los arqueros, las defensas casi ni participaron y la pelota estuvo más en el aire que por el piso, y eso no ayuda a nuestra selección que tiene jugadores de buen pie que con un pase filtrado pueden dejar mano a mano a los delanteros.

De Paulo Dybala se espera que tome más contacto con la pelota para hacer jugar a sus compañeros, tal como se lo suele ver en la Juventus, pero su primer tiempo fue apático y perdió algunas pelotas que pudieron comprometer a la defensa Argentina.

Lo más peligroso del primer tiempo fue tras un tiro libre ejecutado de manera violenta por Leandro Paredes y desviado por Lautaro Martínez que pasó cerca del palo izquierdo de Yassine Bounou, arquero del conjunto local.

La segunda mitad fue una prolongación del primer tiempo. Tanto Argentina como Marruecos no tenían juego asociado, no se aproximaban a las áreas y no se concretaban más de tres o cuatro pases seguidos.

Se produjo el debut de Juan Musso en la Selección, el exarquero de Racing ingresó por Esteban Andrada, pero no tuvo casi contacto con la pelota, al igual que la defensa Argentina que tampoco tuvo que intervención.

Angel Correa había ingresado por Rodrigo de Paul a los 17 minutos del complemento, el actual jugador del Atlético Madrid fue el autor del único gol del partido. Recibe la pelota recostado por izquierda, la traslada hacia la derecha y cuando ya no tiene rivales encima ejecuta un remate rasante y cruzado que deja sin chances al arquero rival. A falta de siete minutos para el final del partido, Argentina logra ponerse 1 a 0 y los minutos que siguieron estuvieron en sintonía con el resto del partido, no hubo peligro. De esta manera terminó el encuentro. Argentina consiguió un triunfo que no será recordado más que por el viento y el juego fuerte. Pero de juego poco se puede hablar.

El conjunto nacional debe mejorar de cara a la Copa América, esta doble fecha de amistosos deja ciertas preocupaciones de funcionamiento, si bien es un proceso de recambio, no se están encontrando los rendimientos esperados en determinados jugadores que vienen a reemplazar a la antigua camada de jugadores que llegó a tres finales y decidió poner un punto final a su ciclo con la Selección.

   

Por Lautaro Toschi.


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