Zach Randolph.
El último 9 de agosto, en Los Angeles, la policía local detuvo a Zach Randolph, que estaba bloqueando la calle con un grupo de amigos, tomando alcohol y fumando marihuana. El jugador de la NBA fue acusado por dos delitos: posesión de drogas y resistencia a la detención.
Anoche, el tribunal descartó mandarlo a prisión y lo condenó a 150 horas de servicio a la comunidad. De esta forma, el interno podrá comenzar sin problemas la serie regular con Sacramento Kings, equipo al que llegó recientemente como agente libre, luego de 8 temporadas con los Memphis Grizzlies.