Kevin Durant
Anoche, en Golden State, los Warriors recibían a Oklahoma City Thunder, en uno de los cruces más esperados y con más morbo de la temporada. Esto se debe a que Kevin Durant, que jugó los últimos 8 años en los Thunder, era el símbolo de la franquicia y la gran figura del equipo, fue traspasado en el último mercado de pases a los Golden State Warriors, equipo que los había eliminado en los últimos playoffs, finalista de la NBA y con el mejor plantel de la liga.
KD recibió muchas críticas, ya que en Oklahoma se había formado un gran grupo en torno a él y tenían chances de ganar un campeonato. Con su partida, dejó sin tanta compañía a su “socio”, Russell Westbrook. Ayer, Durant y el Thunder se volvieron a ver las caras y el alero estuvo inspirado, demostrando su clásica capacidad anotadora: marcó 39 puntos (7/11 en triples, 8/13 en dobles, 2/3 en libres) y 7 rebotes, en 31 minutos, en el triunfo de su equipo por 122 a 96.
En el equipo perdedor, Westbrook no pudo sostener el fantástico nivel que venía luciendo en el comienzo de la temporada, donde promediaba un triple-doble para darle a su equipo el récord 4-0. Ayer perdieron el invicto y el base “solo” sumó 20 puntos (2/4 en triples, 2/11 en dobles, 10/14 en libres), 10 asistencias y 6 rebotes.