DE LA A A LA Z

Mediocampista fusión: Shinji Kagawa, de la A a la Z

Por Alejandra Altamirano Halle · 02 de enero de 2018

Incorporó los mejores conceptos del fútbol alemán a sus habilidades autóctonas de Japón. El resultado de ese coctel es un volante mixto de aceleración y buen toque, disciplina táctica y mucha entrega. No terminó de insertarse en el Manchester United, pero en el Borussia Dortmund, con o sin Klopp, es un ídolo.


ADN. Nació en Kobe en 1989, cuatro años antes del lanzamiento oficial de la J-League. Su primer equipo fue el Kobe NK. A los 10 años llegó al FC Miyagi Barcelona, un equipo que no tiene ninguna afiliación con el notable equipo catalán, pero comparte el gusto por la formación de jugadores con buen toque y gran capacidad técnica.  Allí continuó su campaña por cinco años en los que planeó y delineó su futuro profesional.

BRUJO. “Me voy a unir a un club que sea parte del proyecto de la J-League, seré elegido para jugar en un equipo regional y jugaré en torneos nacionales. Puede llevar unos años, pero terminaré jugando en Primera y en la selección”, le anticipó Shinji al director del Miyagi Barcelona, Noburu Kusaka. A los 16, fue llamado al equipo Sub 18 de la región de Tohoku para la Copa Sendai. Se destacó en el 5-2 ante la Sub 18 de Japón. Todo se le iría dando. Tenía la bola de cristal...

CEREZO. Tras la Copa Sendai, el scout Akio Kogiku convenció a los dirigentes del Cerezo Osaka de contratarlo. En diciembre de 2005, Kagawa se convirtió en el primer jugador que –sin haber terminado la secundaria– firmó un contrato profesional con un equipo de la J-League, sin provenir del proyecto de juveniles. Su primera temporada en el club no fue fácil, le faltaba velocidad y tuvo que trabajar duro para ganarse un lugar. 

DESARROLLO. El brasileño Levir Culpi llegó al Cerezo en 2007 y decidió poner a Kagawa como titular, en un rol más ofensivo al que estaba acostumbrado a desempeñar en el mediocampo. Desde mayo, jugó cada partido de la J2, ya que el equipo había perdido la categoría y estaba en la Segunda División. En 2009, recibió la histórica camiseta número 8 tras el retiro de Hiroaki Morishima y fue clave para el ascenso: 27 goles y 13 asistencias.

ESTRELLA. En su contrato con el Cerezo había una cláusula: si llegaba una oferta de Europa, deberían dejarlo ir sin importar el monto. El Borussia Dortmund pagó 350.000 euros y se lo llevó para la temporada 2010/11 de la Bundesliga. Una semana después del debut, abrió el marcador en el histórico triunfo ante el Schalke, al que el Dortmund no  había vencido en los últimos tres años de clásicos. En su primera temporada, aunque sufrió una lesión, metió 8 goles en 18 apariciones.

FUGAZ. Fue clave para que el Borussia de Jürgen Klopp ganara la liga y la copa de Alemania. Así llamó la atención del Manchester United, que lo compró en junio de 2012 por 12 millones de libras. En su primer año, colaboró con la obtención del título de la Premier, pero no pudo conseguir un lugar entre los titulares. No tuvo suerte con el DT David Moyes. Tampoco con su sucesor. Fue vendido a su club de origen durante el segundo mes de Louis van Gaal como entrenador.

GENEROSIDAD. Después de un paso frustrado por el United, el Borussia volvió a negociar su pase en agosto de 2014 y lo compró por 6 millones de libras. Desde entonces, el vínculo se hizo más fuerte que nunca. Y no lo quieren dejar ir. Este año, Kagawa firmó la extensión de su contrato hasta junio de 2020. “Shinji siente una conexión muy fuerte hacia este club, la ciudad y los fans”, explicó Michael Zorc, el director deportivo del club.

HIC. Su bebida preferida no es el sake, es la cerveza. De hecho, en una entrevista confesó que era lo que más le gustaba de Alemania. Dio muestras de su amor por la cerveza en los festejos del título del 2012 con el Borussia Dortmund. En medio de la celebración, brindó una entrevista con botellita en mano, visiblemente feliz, y entre cada pregunta y respuesta, aprovechaba la intervención del traductor para seguir tomando. ¡Hic!

INICIATIVA. Anunció en octubre pasado que se sumaba a Common Goal, el proyecto solidario en el que los jugadores profesionales que se adhieren donan el 1% de sus salarios a un fondo de caridad. Kagawa se convirtió en el futbolista número 18 en apoyar la iniciativa de Juan Mata, su ex compañero en el Manchester United, “El fútbol me dio muchas oportunidades en la vida y, ahora, quiero usar mi rol para apoyar a otros a través del juego”, explicó en un video de Instagram.

JUGADA. Como parte de su campaña benéfica “Shinji Dreams”, bajo el lema “Catch me if you can” (Atrápame si puedes), desafió a 30 chicos desperdigados por toda la cancha a que frenasen su avance al arco. Kagawa arrancó desde el círculo central, eludió la marca personal que le hicieron los nenes y terminó convirtiendo. Otro de sus videos divertidos es uno que se publicó en el canal de You Tube del Dortmund, en el que hace jueguitos en chancletas.

KOBE. Kagawa tenía apenas cinco años cuando un terremoto de 6,9 grados impactó en su ciudad natal y dejó 6434 víctimas fatales. “Estaba durmiendo y mi papá vino a mi habitación, intentaba frenar la caída de un estante. Mi casa no sufrió muchos daños, pero pasó mucho tiempo hasta que volvieron la luz y el gas. Teníamos que ir a un sento local (baño público) para bañarnos y acarrear el agua”, recordó al cumplirse  20 años de la tragedia, que fue conmemorada con un partido homenaje.

LOCURA. Fue uno de los primeros jugadores del Dortmund en salir a hablar después del atentado que sufrió el micro, que dejó herido a Marc Bartra y obligó a suspender el partido contra el Monaco. “Estaba con los auriculares, escuché un ruido, gritos, miré para atrás y vi los vidrios rotos y a Bartra sangrando. No podía moverme, no podía reaccionar. Me tuvieron que sacar de la butaca porque no reaccionaba”.

MIEDO. “Tengo mucho miedo. Todavía me da miedo subirme al micro o ir a un partido. Cosas como las guerras o el terrorismo siempre me parecieron distantes, pero después de esto, entiendo que uno tiene que hablar porque el peligro es para todos. A veces, tengo pesadillas y revivo todo el momento del ataque”, dijo. El atentado no fue por temas religiosos, sino económicos: un ruso que intentó ganar dinero apostando al derrumbe de las acciones del Dortmund.

NEGLIGENCIA. En septiembre de 2013, cuando David Moyes no lo tenía en cuenta para el United, circuló una versión en la prensa británica de que Kagawa había hablado mal del técnico. Según los ingleses, había dicho “Por favor, pregunta a David Moyes por qué no estoy en el equipo”. Cuando en realidad, al ser consultado por su ausencia, dijo “Debería preguntarle a David Moyes”. Una mala traducción (o mala intención) que le terminó jugando en contra.

OSADO. En 2013, justo antes de sumarse al Manchester United, se presentó en un programa de televisión de Japón. Frente a la cámara, aprovechó sus minutos al aire para declararle su amor a Masami Nasagawa, una actriz japonesa. “Debo confesar que me gustas desde la primera vez que te vi. Ahora estoy fuera de temporada, por eso, si hay alguna posibilidad, ¿podríamos ir a comer?”, le propuso con una risa vergonzosa.

PRESION. “Hay veces en que mis compañeros me cargan un poco en el vestuario. Eso es algo con lo que tengo que lidiar mentalmente”, contó en una entrevista a la televisión japonesa en 2014, cuando venía de una mala racha con el United. No hacía un gol hacía seis meses y sentía fuertemente la presión por la falta de continuidad. Cuando le preguntaron si lo paraban en la calle para saludarlo respondió: “Sí, me preguntan por qué no juego”.

QUEJA. Klopp no podía creer cómo el Manchester United lo estaba desaprovechando. “Shinji Kagawa es uno de los mejores futbolistas del mundo y juega 20 minutos, ¡y por la izquierda! Mi corazón está roto. De verdad, cuando lo pienso, tengo lágrimas en los ojos. El rol que mejor le sienta es el de volante, tiene un gran olfato para el gol”, se quejó el DT alemán.

REVERENCIA. Cuando le preguntaron cuál era la costumbre o tradición que más le gustaba de su país, dijo que adora hacer una reverencia antes y después de la comida. “Hay muchas tradiciones que amo de mi país, pero si tengo que elegir una, me quedo con hacer una inclinación para agradecer la comida”, admitió Kagawa, que se inclina seguido para dar gracias por su plato preferido: Currywurst. La salchicha asada alemana con salsa de curry no le puede faltar.

SCOUT. “El jugador clave en mi carrera fue  Kagawa. Cuando encontrás a un jugador tan joven en Segunda División, que se suma a un club por poca plata y encima puede hacer una diferencia, es un momento que todo el mundo necesita en su carrera”, declaró Sven Mislintat, scout del Borussia que lo descubrió en Japón y se ganó el apodo “Ojo de diamante”. Mislintat es el sucesor de Steve Rowley, jefe de contrataciones del Arsenal, quien dejó su puesto de tras 25 años.

TUTORIALES. “Shinji House” es un proyecto que lleva adelante con su amigo y preparador físico Ryota Tanida. En la web se pueden ver los tutoriales de Kagawa haciendo ejercicios que van desde “cómo gambetear” y “cómo tomar una decisión rápida” a “lecciones de estiramiento familiar”, en las que muestra cómo elongar los gemelos o ejercicios de rotación. También hay lecciones para adultos para ser “más flexibles y saludables”.

UBICACION. Volante ofensivo o mediapunta, se acomodó perfecto al sistema de gegenpressing (contropressing) de Klopp, enamoró a Alex Ferguson por ser un jugador que rompía líneas y, de nuevo en el Dortmund, gravitó en el sistema menos rocanrolesco de Tuchel. Ahora, con Peter Bosz como DT, juega detrás de Aubameyang, con Pulisic y Mario Götze por los costados. Es el japonés que más goles metió en la Bundesliga (suma 38).

VIAJE. “No podemos quitar valor a la infancia de Shinji y a la cultura japonesa. En donde nació, nuestra liga no significa nada. Solo existe la liga inglesa”, avisó Jürgen Klopp cuando se supo que Kagawa quería probar suerte en la Premier. Tras dos años en Alemania, en los que solo se comunicaba con traductor, lo que lo motivó a cambiar de aire fue testearse en Inglaterra. Unos años después, fue el propio Klopp quien se embarcó en el mismo viaje, pero al rival del United: Liverpool.

WAVE. Ese es el término con el que describió su sufrimiento en el United: the wave, la ola. “En el fútbol estamos en el mundo de ganar o perder, especialmente en este club, y para un japonés hay mucho más que eso. Por eso, no puedo subirme a la ola. Si lo hago, sé que me voy a caer. No voy a huir, no me voy a escapar. Sería muy fácil, pero no lo voy a hacer”, confesó en la TV japonesa. Recién cuando el club decidió negociarlo, él aceptó irse.

X17.1. Los X17.1 son los botines que usa. Son fabricados por Adidas, que lo sponsorea desde el inicio de su carrera. Otra de las empresas que lo patrocina es la japonesa Yanmar, que se dedica a la náutica y la fabricación de motores. Para la navidad del 2015, Kagawa visitó un predio de la empresa en Sendai, para dar apoyo a los chicos de la zona y promover la ayuda para las víctimas del terremoto del 2011.

YOKOHAMA. En el inicio de la temporada 2010/2011, Kagawa le marcó el único gol de la victoria a Paraguay en el Nissan Stadium de Yokohama. Fue su renacer con la selección: había hecho su debut en la Copa Kirin en 2008 y fue convocado para los Juegos Olímpicos de Beijing, pero no logró que el entrenador Takeshi Okada lo llevara a Sudáfrica 2010, donde Japón quedó eliminado por penales en octavos, precisamente ante Paraguay.

ZACCHERONI. Con Alberto Zaccheroni en el banco, Kagawa encontró su lugar y fue clave para el triunfo en la Copa de Asia en 2011, aunque se perdió la final contra Australia por una fractura en el pie. Lleva marcados 29 goles en 89 partidos internacionales. El de más relevancia fue a Italia, por la Copa de las Confederaciones 2013, pero también silenció al Stade de France con su gol en el 1-0 a Francia en 2012. 

Por Alejandra Altamirano Halle.

Nota publicada en la edición de Diciembre de 2017 de El Gráfico 

Ver artículo completo

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR