Desde hace meses, se sabe que Antoine Griezmann es uno de los principales objetivos del Barcelona. En las últimas semanas, medios catalanes aseguraron que las negociaciones estaban encaminadas y Guillermo Amor, dirigente azulgrana, confirmó: "Puede ser que haya habido un acercamiento y que haya buena sintonía. Es el trabajo de club que se suele hacer".

Esta situación enojó mucho a los directivos del Atlético Madrid, que denunciarían al Barça ante la FIFA por estas maniobras. Se argumenta que se está adulterando la integridad de la competición, ya que el Aleti y el Barcelona pelean la Liga (el equipo dirigido por Diego Simeone es el escolta del conjunto culé).

Vale recordar que a mitad de año, el francés renovó su contrato con el Aleti hasta el 2022. En junio del 2018, su cláusula de rescisión bajará a 100 millones de euros y ese es el momento en donde los catalanes intentarán ficharlo. Hay un antecedente en este tipo de denuncias: en 2005, el TAS sancionó a la Roma con dos mercados sin poder fichar por intentar firmar con Philippe Mexes, cuando el defensor tenía contrato vigente con el Auxerre.