LA CUENTA REGRESIVA PARA EL SUPERCLÁSICO ESTÁ AL ROJO VIVO. Este domingo River y Boca se verán las caras en Córdoba en un partido definitorio para resolver cuál pasará a la semifinal de la Copa de la Liga y quien quedará eliminado, además de cargar con la dolorosa herida de ser dejado atrás por su archienemigo.
La última versión del gran duelo del fútbol argentino es muy reciente: fue hace menos de dos meses, precisamente el 25 de febrero y terminó en empate: 1-1. Aquella cita en el Monumental por la séptima fecha del presente certamen fue la primera que puso frente a frente a Martín Demichelis y Diego Martínez como entrenadores del Millo y el Xeneize, respectivamente.
Se trató además del bautismo de fuego en las lides superclásicas del ex conductor de Huracán, que en el balance general se llevó un aprobado en cuanto a la postura que ofreció su equipo, dominador del trámite y dueño de la mitad de la cancha en muchos lapsos.
Después del partido, en el que tuvo un cariñoso saludo con su colega, Demichelis hizo un análisis en el que señaló su "sensación un poco de frustración por no haber podido regalarle un triunfo a la gente. No pudimos concretar las chances que tuvimos, no fuimos extremadamente superiores pero fuimos algo más".
Pero no se quedó allí. Además lanzó una suerte de chicana respecto de las decisiones tomadas por Martínez y las variantes que realizó: "Es un técnico que aprecio y respeto, está en la búsqueda y no me metería en su análisis y planteo, pero si yo terminara con siete defensores no estaría respetando la historia de River. Nosotros con el empate no estamos contentos".
El guante fue recogido por el conductor boquense, quien explicó el porqué de haber colocado en el final tres zagueros (Cristian Lema, Nicolás Figal y Nicolás Valentini), los laterales derechos Lucas Blondel y Luis Advíncula y los marcadores de punta izquierdos Lautaro Blanco y el colombiano Frank Fabra.
"Los cambios no fueron defensivos sino para hacer esa búsqueda que intentamos durante la semana y es muy valorable, ya que el equipo siguió creyendo luego del empate. Y valoro lo que hizo el equipo antes del gol, más allá de la presión que metió River tuvo la personalidad para plantarse en esta cancha", explicó.
Y días después se refirió puntualmente a lo que había expresado Micho sobre su persona: "Creo que no estuvo bien, no lo comparto. Pero también hubo un mensaje suyo de manera privada en el que me pedía disculpas si había sentido un ataque hacia mí".
Inmediatamente después fue componedor y señaló que "los equipos de Martín me generan buenas sensaciones, son equipos protagonistas. Nosotros tenemos una búsqueda que es nuestra y tenemos cosas en común".
A la luz de cómo se dio el progreso de ambos equipos con el correr del certamen, esta última aseveración de Diego Martínez se acerca a la realidad y en un momento futbolístico en el que los encuentra en un nivel creciente, la ilusión de que brinden un espectáculo apasionante en el Mario Kempes este domingo parece posible; un choque atrayente en el que los chispazos sean de fútbol y no dialécticos.