Estuvo cerca de firmar con Newell's pero un llamado salvador, a úlitmo momento, de Enzo Francescoli lo depositó en el club de Núñez.
“El hecho de conocer la cultura y la historia de un club tan prestigioso como River me hace saber y sentir que hay un lindo camino por recorrer", dijo en conferencia de prensa Gallardo el día de su presentación, junto a D'Onofrio y Francescoli, a sus costados.
Siete años después, Gallardo conquistó 12 títulos con River desde el otro lado de la línea de cal. Esa docena de trofeos acumulados lo convierten en el DT más laureado en la historia del club de Núñez.
La final de Madrid fue sin dudas su conquista más importante, posiblemente la más importante de la historia para los hinchas millonarios, sólo comparable con la obtención de la Copa Intercontinental de 1986 en Japón frente al Steaua Bucarest de Rumania, para consagrarse campeón del mundo.
Sin ser un título, la eliminación a Boca de las semifinales de la Copa Sudamericana 2014 marcó un antes y un después en este exitoso ciclo. El 1-0 en el partido de vuelta con gol de Pisculichi (y el penal atajado de Barovero ante Gigliotti) quedó marcado a fuego en la parcialidad riverplatense.
Otro gran hito ha sido la Supercopa Argentina 2017 (ganada por River en marzo de 2018) frente a Boca en Mendoza. Aquella noche el Millonario se consagró ante su clásico rival tras el 2-0 con tantos del Pity Martínez y Nacho Scocco.
Al margen de la supremacía ante Boca (ganó 5 de los 6 duelos directos entre ambos), el River de Gallardo ha logrado dos remontadas históricas en tierras brasileñas (siempre hostiles para el millonario) frente a Cruzeiro por la Libertadores 2015 y ante Gremio por la Libertadores 2018, aquella en la que se inmortalizó la frase de Gallardo: “Que la gente crea".
En el debe está la obtención de un torneo local. Se le escapó a River en 2014 (Racing se lo arrebató a último momento por priorizar la Sudamericana) y en 2020 (no pudo vencer a Atlético Tucumán en la última jornada y Boca fue campeón).
También, es cierto, que el nivel del equipo ha caído ante las bajas de futbolistas de peso (Palacios, Nacho Fernández y Martínez Quarta) y que el recambio se le ha hecho más lento, pero el River de Gallardo siempre ha tenido un gen competitivo como ningún otro equipo en Sudamérica.
En diciembre de este año concluirá la segunda presidencia de D'Onofrio, quien confió en Gallardo allá por 2014. El propio entrenador hará la evaluación anual que hace habitualmente para determinar su futuro.
Lo concreto es que pase lo que pase, si sigue o se va, el ciclo de Gallardo ya ha entrado en la historia no sólo de River sino del fútbol argentino y sudamericano, y su legado siempre será recordado por propios y extraños.