En la última jugada del partido, Iván Maggi se dejó caer ante Sergio Barreto y Mauro Vigliano compró. Previamente, el árbitro evitó expulsar a Nery Domínguez por no identificar una falta suya a Sebastián Palacios. Terminó amonestando a Juan Cáceres.
En esas dos acciones, cuando se moría el clásico, Mauro Vigliano tiró por la borda un clásico aceptable y sin mayores inconvenientes. Pasó de ser un actor de reparto a un protagonista estelar. Y ante semejante error, Federico Beligoy ya confirmó que será parado en la próxima fecha.
“Es un error grosero y determinante en un partido muy importante”, afirmó el director nacional de arbitraje.
De todas formas, ninguna suspensión va a quitarle la alegría a Racing ni devolverle el punto a Independiente, pero es saludable que haya castigos ante errores groseros así.