Brillante, abrumador, con carácter, fútbol y contundencia. Defensa y Justicia ganó muy merecidamente la final de Córdoba y logró el triunfo más importante de su historia.
Con goles de Adonis Frías, Braian Romero, el goleador de la Copa, y Washington Camacho, derrotó 3-0 a un elenco de Luis Zubeldía, que jamás entró en partido y que se vio superado de principio a fin por el conjunto de Florencio Varela.
El Halcón se puso en ventaja a los 32 minutos merecidamente, porque ya venía dominando las acciones del juego. Después de un taco de Pizzini y un desborde y centro atrás de Romero, Frías aprovechó un toquecito de Walter Bou, para superar a Lautaro Morales con un potente derechazo por bajo.
En la segunda mitad y pese a algún intento de Lanús, los de Crespo siguieron manejando el hilo del partido. Después de un error defensivo, Braian Romero definió de sombrerito ante Morales y estiró la ventaja. Fue su décimo gol en la Copa, para convertirse en el máximo anotador del certamen.
En los minutos finales, Lanús fue con todo al ataque en busca del descuento y se descuidó en defensa. Y el elenco de Crespo lo aprovechó: Camacho definió abajo del arco para sellar la goleada y desatar la locura final.
Fue el primer título internacional para el Halcón en 85 años de vida. En 2014 ascendió a Primera División y en 2017 debutó en copas internacionales. Hoy escribió en Córdoba la página más dorada de su historia de la mano de un grupo brillante, que jamás renunció a una idea de juego y que alzó merecidamente la Copa Sudamericana.
¡Felicidades, Defensa y Justicia!