El jueves pasado, Pablo “Bebote” Álvarez, líder de la barra de Independiente, interceptó al entrenador del equipo, Ariel Holan, en plena autopista, para “apretarlo” y pedirle 50.000 dólares. El Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, lo denunció por extorsión y privación ilegítima de la libertad.

La fiscal Laura Carballal y el juez Luis Carzoglio decidieron imputarlo solo por el primero de los delitos (que contempla una pena de 5 a 15 años de prisión) y se le dictó el pedido de captura internacional. Ayer se allanó su departamento en el barrio de Palermo y se secuestraron celulares y documentos, entre otras cosas.

Bebote, a quien la Aprevide le prohibió el ingreso a los estadios, finalmente se entregó este viernes en los Tribunales de Avellaneda, por consejo de su abogado. Vale recordar que el barra de 44 años tiene diversas causas por distintos delitos en el pasado y ya estuvo detenido en el penal de Sierra Chica, por causas ajenas al fútbol. Además de la extorsión, actualmente tiene otras dos causas abiertas (una de ellas, por amenazas), por lo que se cree que quedará preso por un buen tiempo.