Mammana, con los colores del Lyon
En cada libro de pases pasa lo mismo. Por el poderío económico de los clubes del exterior, se hace casi imposible retener por mucho tiempo a los jóvenes que se destacan en el fútbol argentino. A continuación, repasamos cinco de las promesas que emigraron en este receso:
Emanuel Mammana
El central jugó 36 partidos en la Primera de River, demostrando su capacidad para salir del fondo con mucha clase. Con 20 años, evidenció tener una gran personalidad y fue vendido al Lyon francés en 9 millones de euros.
Franco Cervi
El talentoso zurdo de 22 años se marchó al Benfica portugués por más de 5 millones de dólares. En sus 55 partidos con Rosario Central, maravilló a todos con su calidad y su desequilibrio individual, marcando 7 goles y dando 10 asistencias.
Hernán Toledo
Los hinchas de Vélez solo pudieron disfrutarlo por 19 partidos. Casi sin experiencia, el volante ofensivo de 20 años fue vendido a un grupo empresario en 7,5 millones de euros. La próxima temporada, jugará cedido en la Fiorentina, donde intentará demostrar la habilidad y la técnica individual que se vio en Liniers.
Cristian Espinoza
El Villarreal pagó la cláusula de rescisión de 5 millones de euros y se llevó al joven de 21 años, que en esta temporada jugará a préstamo en el Alavés. Pese a su edad, jugó más de 100 partidos en la primera de Huracán. Un wing derecho a la antigua, que saca diferencias con su velocidad en el mano a mano, intentará triunfar en Europa.
Giovanni Simeone
Otro que, pese a ser muy joven, tiene bastante experiencia. Con 21 años, jugó 33 partidos en River y, en la última temporada, fue titular y mostró un gran nivel en Banfield, lo que lo llevó a ser convocado para los Juegos Olímpicos. Se destaca por su potencia y su actitud, y el Genoa pagó cerca de 3 millones de euros por su pase.