Newell's y Rosario Central igualaron 0 a 0 en el Estadio Marcelo Bielsa. Un partido amistoso correspondiente a los cuartos de final de la Copa Santa Fe en el que ambos equipos presentaron a la Reserva por pedido de los dirigentes. En el banco Leproso estuvo Juan Pablo Vojvoda. En el Canalla, Leo Fernández.

Newell's avanzó, sin muchas ideas. O al menos lo intentó. Tuvos las chances más claras para ponerse en ventaja, en los pies de sus delanteros Matías Tissera y Milton Treppo. Pero le faltó precisión. Central esperó, prolijo y paciente. Aburrido .

Lo más destacado del partido fueron los hechos de violencia ocurridos en una de las populares. La policía debió intervenir y el partido corrió riesgos de suspensión.

Cuando estaba por comenzar el segundo tiempo, las corridas en la popular sur empañaron la tarde en el Estadio Marcelo Bielsa. Los incidentes estarían vinculados con los asesinatos de dos barra de Newell's ocurridos en los últimos meses.



Tuvo que intervenir la policía rosarina. La primera medida fue abrir el ingreso a la platea, para que los hinchas que habían quedado entre medio de una aparente disputa entre facciones de la barra leprosa pudieran salir de la zona de conflicto.

Los efectivos instalaron un cordón detrás del arco que da a ese sector del estadio. Recién entonces los encargados de la seguridad le dieron garantías al árbitro, Silvio Trucco, y a los futbolistas de uno y otro equipo.

Durante el complemento, el partido volvió a detenerse. A los 25 minutos, Trucco dio la orden. Había varios hinchas Leprosos trepados a los alambrados. La voz del estadio suplicó que se bajaran. La policía les arrojó agua. Por suerte, el encuentro pudo continuar.

Vuelven a verse las caras el próximo domingo en el Gigante de Arroyito.