Aún no empezó formalmente el Mundial y ya hay una pila de complicaciones que esperan ser resueltas por la organización. En las últimas horas, un nuevo reclamo puso en jaque a los anfitriones y tocó de costado a la FIFA: Alcides Ghiggia, el héroe del Maracanazo de 1950, fue invitado a la Copa del Mundo por la entidad madre del fútbol, pero en Brasil nadie le guardó ninguna entrada para el partido inaugural. ¿Y ahora?
Ghiggia se quejó públicamente y los medios del mundo se hicieron eco de su pesar. La FIFA, que había sido apuntada como la responsable, se abrió desde un principio y reiteró su invitación hacia la gloria uruguaya, enmarcándose en el principio de que "todos los campeones del mundo son invitados a los mundiales para la inauguración".
"Entonces no sé que es lo que pasó, pero no importa, voy a verlo por televisión", aseguró Ghiggia. Y agregó: "No sé si es que guardar algún rencor o qué, pero el problema acá es la organización. Ya está". A pocas horas del inicio, un nuevo frente de batalla se le abre al ya de por sí vapuleado Comité Organizador.