Ya todos conocemos la calidad de Robin Van Persie. Desde que debutó en el Feyenoord no paró de sorprender al mundo. El delantero ganó la Copa UEFA 2001/02 con el club holandés, pero sin lugar a dudas su máximo potencial lo desarrolló en el Arsenal. Equipo con el que consiguió la Copa FA del 2004 y la Comunnity Shield en el 2005.
Hasta el momento, Robin jugó 11 partidos en Copas del Mundo y anotó 2 goles. Este tiro libre fue en Alemania 2006 en el partido de primera ronda frente a Costa de Marfil. Terrible.
A partir del pase de Cesc Fabregas al Barcelona, Flying Dutchman -así le dicen en Londres- se convirtió en el nuevo capitán del equipo de Wenger.
Arsene Wenger recibió a Van Persie en el año 2004. Por su pase, el Arsenal pagó 2.7 millones de libras. El holandés devolvió esa confianza con jerarquía.
Su esposa tiene ascendencia marroquí, junto a ella tuvo dos hijos. El varón se llama Shaqueel y la niña Dina. El pequeño aprovechó una práctica y de zurda se la clavó en el ángulo al papá.
“Los futbolistas que salen por la noche estarán acabados a los 33 años”. Esa parece ser la fórmula del éxito para el crack holandés.