Las estadísticas, que suelen quedar inmunes en un papel, comprobarán que el Tolo es, sobre todo, un ganador. Primero como jugador y luego como entrenador. Con los pantalones cortos fue un volante central con cara de pocos amigos, combativo, importante en la recuperación del balón y fundamental en el orden de cualquier equipo, haciendo una y otra vez los relevos correspondientes.

César Luis Menotti lo llevó a la Selección para que fuera titular indiscutido y se convirtiera en el dueño de la mitad de la cancha. Gallego, con personalidad, cumplió el pedido del técnico. En 1975 fue convocado para el Torneo Esperanzas de Toulon, donde conoció a su amigo Daniel Passarella. A partir de ese momento, y durante las décadas del 70 y del 80, caminó con la albiceleste en el pecho. Su nivel en el conjunto nacional fue ascendiendo hasta llegar en 1978 a la estación “el cielo”: ese año tocó con sus manos el trofeo más importante del universo futbolístico. Cuatro años después, en España, jugó su segundo Mundial. Como ayudante de campo del Kaiser viajó a la Copa del Mundo de Francia, en 1998

Carnet de ídolo

Nombre y apellido: AMERICO RUBEN GALLEGO
Nació: 25/4/1955 en Morteros, Córdoba
Jugó: 66 partidos entre 1975 y 1982
Goles: 3
Mundiales: 1978 y 1982
Títulos: 1 (Mundial 1978)