Niklas Bendtner, jugador de la selección de Dinamarca, tuvo que pintarse las medias antes del partido ante Japón. Sucedió que el árbitro del partido le exigió que sus medias debían ser totalmente rojas, como las de sus compañeros.
Bendtner, que tenía unas tobilleras de color carne, optó por cubrírselas con una cinta roja y pintó el resto de la tobillera con un marcador rojo.
El danés mostró mucho esfuerzo para las colorear las medias, pero muy poca iniciativa en lo futbolístico. Una pena.