La policía, demasiadas veces, genera violencia en vez de prevenirla en los estadios de fútbol. La imagen de un policía en Arroyito disparando y riéndose formó parte de las ilustraciones de 2006 y son repetidas las protestas por el trato de la policía rosarina, en especial cuando viajan a Santa Fe equipos de Buenos Aires. Una de las últimas declaraciones del padre Juan Gabriel Arias, dirigente de Racing, se refería al tema. Las malas organizaciones y las represiones no son propias de la policía de Rosario, pero en este caso un hincha de Huracán envió a El Gráfico un correo electrónico donde cuenta lo que vivió el último sábado por la noche, en el partido Rosario Central-Huracán.
"Quería comunicarles que soy hincha de Huracán y el sábado viajé a Rosario, donde fuimos maltratados por la policía rosarina y nos pegaron con sus palos por el sólo hecho de ser porteños -según ellos mismos decían-, nos corrían y tiraban encima a los caballos y nos amenazaban diciendo "acá no están en casa eh, los vamos a moler a palos porteños". Nos hicieron pasar por delante de la gente de Central mientras tiraban de la bandeja de arriba de la cancha orina, papeles prendidos fuego, elementos contundentes. Les comunicábamos a los policías que estaban mirando dentro de la cancha y solo se reían de tal acontecimiento y no hacían nada de nada. A la salida de la cancha más de lo mismo: palazos y amenazas constantes. Espero respuesta por favor. Qué se cuiden más a los hinchas de verdad y que los que nos tienen que cuidar lo hagan y no nos peguen y manden al muere como la policía rosarina. Gracias".
Fernando Saavedra
Capital Federal
hombrecitolunatico@gmail.com